Burguillos de Toledo cuenta con un pasado histórico rico y una tradición ligada a la ciudad de Toledo. Su origen se remonta a la Reconquista cristiana del siglo XI y, a lo largo de los siglos XII y XIII, experimentó un crecimiento poblacional constante. A lo largo de su historia, se le ha conocido como la «bodega de Toledo» por la calidad de sus vinos y, finalmente, alcanzó su independencia en el siglo XIX con el título de villa. Hoy en día, ofrece un encanto especial a través de sus edificaciones históricas, su patrimonio arquitectónico y su bello entorno natural.
Historia y evolución de Burguillos de Toledo
Burguillos de Toledo ha estado ligado a la ciudad de Toledo desde sus inicios. Como parte de un señorío de realengo, su crecimiento fue constante a lo largo de la Edad Media. En el siglo XVI se le menciona por primera vez como la «bodega de Toledo», gracias a la calidad de sus vinos, un sector que fue clave en su economía.
Su independencia como villa llegó en el siglo XIX, marcando un punto de inflexión en su historia y permitiéndole desarrollar su propia identidad política y social. Durante la Guerra Civil Española, su territorio formó parte del sistema defensivo del frente sur del Tajo, lo que dejó un legado en forma de trincheras y búnkeres que aún se conservan.
Patrimonio histórico y monumental
La localidad uenta con un casco urbano que refleja su historia, con casas solariegas que evocan su pasado de señorío. Entre sus monumentos más destacados se encuentran:
Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena
Este templo de estilo barroco tiene una planta de cruz latina y una única nave rectangular. Su estructura combina muros de ladrillo y mampostería, característicos del aparejo toledano. En su interior, destaca una bóveda de cañón y un crucero con cúpula de media naranja. La iglesia fue reconstruida en el siglo XVII y, aunque sus orígenes son inciertos, en su interior albergó un lienzo de Francisco Rizi representando a Santa María Magdalena.
Ermita de San Blas
Este templo barroco toledano se remonta a 1209, aunque fue reformado en el siglo XVII. La ermita cuenta con una estructura de cruz latina y una espadaña con tres ojos coronados por un frontón triangular. En el siglo XX, dos cuadros de El Greco, que formaban parte de su patrimonio, fueron vendidos para financiar la rehabilitación de la iglesia parroquial. Durante la Guerra Civil, la ermita fue utilizada como cocina por las milicias republicanas y perdió todo su mobiliario. Actualmente, ha sido restaurada y recuperada para la celebración de la romería en honor a San Blas.
Rollo Jurisdiccional
Situado en la plaza principal, este símbolo del poder municipal es una columna de piedra coronada por un capitel romano y una cruz de forja. Representa la autonomía judicial obtenida en el siglo XIX y ha sido restaurado tras la Guerra Civil.
Cruz del Camino a Toledo
Ubicado al inicio del antiguo camino hacia Toledo, este humilladero del siglo XVII está formado por una columna de granito con una cruz de hierro sobre una base de piedra cuadrangular.
Un entorno natural de primera
Burguillos de Toledo se encuentra en un paisaje de llanuras con vestigios del bosque mediterráneo de encinas, amplias tierras de cultivo y dehesas. Su entorno natural permite la realización de rutas de senderismo por caminos históricos que atraviesan el municipio. Uno de los lugares destacados es la Dehesa de Sielma.
Esta, antiguamente conocida como Sesmo o Setamo, esta dehesa pertenecía a las monjas Franciscanas de Santa Isabel de Toledo. En sus terrenos se encuentran restos de edificaciones ruinosas y se dice que albergó una población abandonada por insalubridad.
¿Cómo llegar a Burguillos de Toledo?
Para llegar desde Talavera de la Reina, toma la A-5 en Cazalegas desde la N-Va. Continúa por A-5, toma A-40 y CM-40 hacia N-401 en Burguillos de Toledo. Toma la salida 23 desde CM-40. Y sigue por N-401 hasta llegar al centro de Burguillos de Toledo.
