No hay maquillador /a profesional que no se deleite con la belleza. En el caso de Blanca, maestra en novias, lleva más de 12 años en el mundo del maquillaje profesional. “Llevo desde los 14 años agarrando pinceles, pertenecía a un grupo folclórico profesional era la encargada de maquillar a todas mis compañeras o gran parte del grupo, desde ahí nace ya mi vocación que luego fui puliendo a lo largo de los años hasta hacerme la profesional que soy”.
Blanca, extremeña de nacimiento pero talaverana de adopción, nos cuenta lo que es el maquillaje profesional, el mundo de las bodas y la novia sí misma. “El maquillaje junto a mi trabajo de realizar tocados es mi vida, ¡¡disfruto como una niña pequeña!! Siempre creando, buscando el mejor producto, las tendencias… Pero he de decir que sólo si eres un profesional sabes la cantidad de productos que nos meten por los ojos que son un verdadero fiasco”.
“El marketing de las grandes marcas nos meten por los ojos a través de RRSS e ‘influencers’ productos, y luego son un verdadero engaño. Da igual las marcas. Al final el dinero te lo gastas y el producto es de todo menos eficaz”, nos cuenta Blanca.“Me reconozco un poco adicta a la compra de productos de maquillaje. Y sobre todo a las paletas de sombras, creo que puedo llegar a tener como unas 50 o 60, ¡¡¡una locura!!!” -ríe.
“Y obviamente no todo es oro lo que reluce, pero intentó sacar siempre el mayor partido a todos estos productos. Una profesional siempre tiene sus trucos”.
Blanca ha tenido momentos maravillosos. El mundo del maquillaje profesional va unido a situaciones de nervios y expectativas ante experiencias vitales. que, aunque naturales, nos sitúan en contextos de nervios “Este mundo me ha dado grandes momentos, tengo que decir hoy que estoy muy feliz con las situaciones que me han tocado, no he tenido novia o clienta “mala”. De hecho, a veces me da vergüenza reconocer el éxito que tuve en el confinamiento.
Durante dos meses estuve todos los sábados de encierro haciendo directos en las RRSS, lo llame “maquíllate conmigo “, donde realizaba un maquillaje paso a paso y la gente que me veía lo recreaba conmigo. Fue una experiencia muy bonita. Para mí una de las experiencias más satisfactorias de mi vida”.
