Más de cuarenta efectivos se movilizaron inmediatamente, uniéndose en una fuerza conjunta que combinaba medios aéreos y terrestres para sofocar el incendio declarado. Entre el caos y el humo, un medio aéreo y cinco equipos terrestres se lanzaron a la acción para hacer frente a las llamas voraces que amenazaban con consumir la vegetación y la tranquilidad de la zona.
Un incendio forestal se declaraba a las 14:22 horas, el paisaje tranquilo de Alpera, en la provincia de Albacete y comenzaba una frenética carrera contra el tiempo para contenerlo y extinguirlo.
El Sistema de Información de Incendios Forestales (Fidias) de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, en estrecha colaboración con los equipos de emergencia, confirmó el inicio del incendio en un terreno donde el 60% del paisaje era bosque, subrayando la urgencia de la situación.
En el punto álgido de la crisis, hasta tres medios aéreos y diez equipos terrestres estuvieron desplegados, sumando un impresionante total de 63 valerosos efectivos dedicados a la lucha contra el fuego. Así, la determinación y el trabajo en equipo brillaron en medio del desafío, mientras cada uno de ellos se esforzaba por contener las llamas y proteger la tierra que aman.