Recientemente se presentó el estudio sobre el arbolado de la ciudad llevado a cabo por el prestigioso catedrático de Física de la Tierra de la Universidad CLM, Francisco Tapiador.
En su presentación habló con pasión de la riqueza arbórea como atractivo para una ciudad, Talavera, que si bien se desangra por muchos costados, tiene potenciales que pasan desapercibidos, seguramente porque los árboles no nos dejen ver el bosque.
Como tantas veces, tuvo que venir alguien de fuera para darnos un sopapo de realidad. Para decirnos que una masa Arborea democrática, repartida por todos los barrios, en especial los más humildes, adaptados al clima y de buen porte, pueden ser un importante reclamo para una ciudad sin demasiados alicientes.
Una ciudad verde, con una vegetación pensada y desarrollada para las personas, que aporte riqueza, belleza y calidad de vida, es algo que está en la hoja de ruta de la concejalía de de política medioambiental y que sin duda es un gran acierto.
Será realidad.
