César Román, conocido como ‘El Rey del Cachopo’, ha desvelado por primera vez la localización de los restos mortales de su pareja, Heidy Paz, asesinada en 2018, en un paraje de la localidad toledana de Carranque. En un escrito dirigido a la Audiencia Provincial de Madrid, al que ha tenido acceso Europa Press, Román asegura que no fue él quien descuartizó el cuerpo, sino un tío suyo ya fallecido, médico forense, quien le ayudó a ocultar el crimen.
Un crimen que sacudió España
Condenado a 15 años de cárcel por el asesinato de Heidy Paz, Román ha cambiado ahora su versión inicial. En su declaración, admite que la mató de un disparo en la cabeza durante una discusión en una de sus naves en el distrito de Usera. Según su relato, el disparo se produjo cuando intentaba arrebatarle una pistola a su pareja en medio de una disputa por asuntos económicos.
Hasta ahora, el torso de la víctima era el único resto hallado, descubierto dentro de una maleta en una de las propiedades de Román. Sin embargo, el empresario nunca había revelado la ubicación del resto del cuerpo.
Enterrada en un paraje de Toledo
Román ha indicado que su tío, identificado como Miguel, fue quien se encargó de deshacerse del cadáver. Según su testimonio, ambos acordaron enterrarlo en un lugar que conocían desde la infancia: Las Cárcavas, un paraje cercano al Parque Arqueológico de Carranque, en la provincia de Toledo.
“El lugar está antes de cruzar el puente sobre el río Guadarrama, en una zona con pequeñas montañas, a unos 500 metros del aparcamiento, frente al merendero, a la izquierda del puente, la fuente y el arroyo seco”, describe Román en su escrito. Aunque no conoce la ubicación exacta, ha facilitado un mapa para ayudar a los investigadores a localizar los restos.
Un giro en su versión del crimen
Román ha pedido perdón a la familia de Heidy Paz y ha asegurado que su intención al revelar esta información es ayudar a cerrar el dolor de los seres queridos de la víctima. “Con esta explicación no quiero reducir ni aminorar mi responsabilidad, que asumo absolutamente y con todas sus consecuencias”, ha afirmado.
Su testimonio contrasta con la defensa que mantuvo hasta ahora, en la que aseguraba que el asesinato de Heidy estaba relacionado con una mafia policial y el tráfico de drogas.
En diciembre de 2022, el Tribunal Supremo ratificó su condena a 15 años de cárcel por homicidio, basándose en las pruebas de ADN que confirmaron que el torso hallado en Usera pertenecía a la víctima. Ahora, con la nueva confesión del denominado «Rey del Cachopo», se abre la posibilidad de que los investigadores encuentren por fin el resto del cuerpo y se cierren definitivamente los últimos cabos sueltos de uno de los crímenes más mediáticos de los últimos años en España.
