El Hospital Universitario de Toledo marca un hito al realizar la primera donación cardiaca en asistolia controlada en Castilla-La Mancha, convirtiéndose en una de las primeras regiones en lograr este procedimiento sin contar con un programa de trasplante cardiaco propio.
La doctora María Luisa Rodríguez, coordinadora médica de Trasplantes del Hospital de Toledo, explica que la donación en asistolia implica recuperar el flujo sanguíneo de los órganos de un paciente fallecido por parada cardiorespiratoria, mediante dispositivos como el ECMO.
Esta práctica, existente en España desde hace años, ha permitido obtener órganos de calidad para trasplantes, ampliando las posibilidades de donación y beneficiando a más pacientes. El último avance significativo era recuperar el corazón para donación.
El proceso requirió la colaboración de equipos multidisciplinares, con la coordinación de trasplantes y el uso de equipos de preservación ECMO, perfusionistas, personal de quirófano y cuidados intensivos, entre otros.
La planificación meticulosa durante más de 48 horas y la estrecha coordinación entre los hospitales implicados facilitaron el éxito de la cirugía sin contratiempos.
El trasplante cardiaco en asistolia se ha consolidado en centros con programas de trasplante cardiaco. En 2021 se realizaron 11 donaciones de este tipo, en 2022 fueron 37 y en 2023 se alcanzaron las 58 donaciones, representando el 18% de los trasplantes cardiacos anuales.
La coordinadora médica de Trasplantes destaca el esfuerzo del equipo multidisciplinar y la generosidad de las familias donantes, que en momentos difíciles deciden dar vida a quienes la necesitan.
En 2023, Castilla-La Mancha registró un récord histórico de donaciones de órganos y tejidos, con 90 donantes, un aumento del 22% respecto al año anterior. De estos, 35 fueron en asistolia, representando el 39% del total, gracias a la implementación de protocolos y la disponibilidad de equipos especializados en toda la región.
