Ubicada al norte de la provincia de Cáceres, la pintoresca comarca de Campo Arañuelo se encuentra envuelta por una naturaleza exuberante y variada, siendo testigo de una rica diversidad ornitológica que cautiva a sus visitantes. Rodeada al sur por el prestigioso Geoparque Mundial Unesco Villuercas Ibores Jara, al este por la provincia de Toledo, al norte por la comarca de La Vera y al oeste por la renombrada comarca de Monfragüe, la cual comparte una parte significativa de la majestuosa Reserva de la Biosfera de Monfragüe.
Campo Arañuelo se revela como un auténtico tesoro visual, donde las llanuras infinitas, las dehesas ondulantes, las fértiles vegas, las imponentes montañas y los serpenteantes ríos se conjugan en un maravilloso mosaico paisajístico que seduce los sentidos y perdura en la memoria. Algunas de las localidades que hoy lo conforman pertenecieron al antiguo Alfoz de Talavera.
Pueblos rebosantes de historia y encanto aguardan ser descubiertos, con rincones que te sorprenderán en cada esquina. Abre tus sentidos y sumérgete en experiencias únicas en la provincia de Cáceres, donde Campo Arañuelo espera para cautivarte con su belleza natural y su rica herencia cultural.
Almaraz
Dentro del municipio, se erige la venerable iglesia de San Andrés, datada en el siglo XVI, cuya arquitectura fusiona elementos tardíos del gótico con influencias renacentistas. Esta joya arquitectónica es testigo de la riqueza histórica y cultural que define al pueblo. Asimismo, el municipio se enorgullece de albergar dos Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), ubicadas en los alrededores de los embalses de Valdecañas y Arrocampo, áreas que colindan con sus límites territoriales. Este hecho subraya la excepcional diversidad ornitológica que caracteriza a la localidad, brindando refugio a una gran variedad de especies aladas.
Además, merece especial mención la singularidad y valor de la orquídea autóctona que embellece estos parajes. El momento más propicio para sumergirse en la vida cotidiana y las tradiciones arraigadas en este lugar es durante las festividades patronales que tienen lugar el 16 de agosto en honor a San Roque. Estas festividades constituyen una oportunidad única para conocer de cerca la calidez y hospitalidad de sus habitantes, así como para deleitarse con la autenticidad de sus costumbres locales.
Belvís de Monroy
La historia de Belvís está grabada en piedra, evidenciada por su imponente castillo medieval que da la bienvenida a los visitantes desde lo alto del municipio. Además, Belvís alberga el Centro de Interpretación Histórico y Cultural del Campo Arañuelo (CICA), que ofrece una inmersión en el patrimonio histórico de la región a través de maquetas, proyecciones visuales y paneles explicativos. En las cercanías de la antigua ermita del Berrocal, en un entorno de gran belleza con abundante vegetación y agua, se encuentra el antiguo convento de San Francisco, desde donde un grupo de doce monjes franciscanos partió hacia México, bajo la dirección de Hernán Cortés, con la misión de evangelizar el Nuevo Mundo. Este municipio engloba tanto Belvís como la pedanía de Casas de Belvís, donde se han descubierto vestigios de la época prehistórica y romana.
Berrocalejo
Desde Peraleda de la Mata, se puede emprender una ruta circular que finaliza en Navalmoral, atravesando la comarca de los Ibores al sur. En las cercanías de Navalmoral se encuentra el monumento megalítico de Guadalperal, un menhir ubicado en el término municipal de El Gordo. Entre los puntos de interés destacan la iglesia de Santiago Apóstol del siglo XVI y las ermitas del Cristo y de San Vicente. La celebración más relevante es la Semana Santa, donde la Hermandad del Descendimiento exhibe sus impresionantes vestimentas. Para los aficionados al aire libre, el grupo de montaña Garigolo organiza diversas rutas por la zona.
Bohornal de Ibor
En el municipio, se encuentran numerosos vestigios de la época prehistórica, destacando los numerosos dólmenes que se conservan en los alrededores. En Bohonal de Ibor, dentro del término municipal, se halla la impresionante columnata romana del foro de Agustóbriga, conocida como los Mármoles, rescatada de las aguas del pantano de Valdecañas, donde historia y naturaleza se entrelazan en armonía. Otro legado romano notable es el puente de Las Veredas, construido sobre el río Ibor, originalmente utilizado para el paso del ganado de la Mesta en épocas posteriores. Este lugar es popular para la pesca deportiva, con campeonatos que atraen a numerosos espectadores, y también ofrece oportunidades para la navegación a vela en diversas modalidades.
Casatejada
Como preludio al impresionante Parque Nacional de Monfragüe, una verdadera joya de la naturaleza en Extremadura, encontramos Casatejada, conocida antiguamente como Casa Escobiza debido a las escobas que decoraban el tejado de la primera casa del pueblo. Esta localidad forma parte de la Reserva de la Biosfera de Monfragüe (RBM). Dentro de su territorio se encuentra el Corredor Ecológico Pinar del Baldío, un lugar perfecto para explorar a través de rutas senderistas. Casatejada es también el lugar de nacimiento de José Antonio Pavón, distinguido botánico español nacido en 1754, conocido como el «brujo hierbatero». Su monumento más destacado es la iglesia de San Pedro ad Vincula, donde se encuentra una obra de José de Ribera, conocido como el Españoleto, titulada «San Pedro liberado por un ángel», la cual proviene de Toledo y ha estado en el templo desde 1823, siendo trasladada desde el monasterio de Yuste después de la desamortización. El cuadro regresó desde la capital castellana en 1958, tras una restauración, para conmemorar el cuarto centenario de la muerte de Carlos V. En el majestuoso Palacio de las Cabezas, uno de los más bellos ejemplos de cortijos extremeños, tuvo lugar el 29 de marzo de 1954 una histórica reunión entre Franco y el Conde de Barcelona para determinar el futuro del rey Don Juan Carlos.
El Gordo
El Gordo, siendo el primer pueblo de Extremadura al llegar desde Madrid por la autovía, tiene sus raíces en 1604, cuando sus primeros habitantes emigraron desde La Puebla de Naciados, una villa toledana de moriscos convertidos al cristianismo. Este encantador pueblo es famoso por el amor y cuidado que sus residentes dedican a las cigüeñas blancas. Los amantes de la naturaleza encontrarán en el cercano embalse de Valdecañas un destino ideal para realizar emocionantes rutas senderistas, como la del Chaparral, que conecta El Gordo con Berrocalejo. En este entorno se encuentra el exclusivo complejo residencial Isla Marina Valdecañas, que ofrece un campo de golf, actividades náuticas, instalaciones de ocio y un hotel de 4 estrellas.
Majadas
Majadas presume de contar con dos impresionantes pinares, Ollilla y Jaranda, ambos designados como Corredor Ecológico y de la Biodiversidad, otorgando al municipio un espectáculo visual único durante todo el año. Su monumento más notable es la iglesia renacentista de El Salvador, construida entre los siglos XVI y XVII. Visitar este lugar es una experiencia que vale la pena para disfrutar de diversas actividades, como senderismo, pesca o simplemente darse un chapuzón en el Tiétar, en sitios como la Piedra o las Aguas.
Mesas de Ibor
En Mesas de Ibor, la naturaleza se despliega en cada esquina, ofreciendo una mezcla impresionante de estampas y paisajes que cautivan a los visitantes, rodeados de majestuosas sierras, frondosos bosques y exuberantes matorrales. Para quienes buscan tranquilidad, el río Ibor ofrece un paraíso natural, perfecto tanto para disfrutar de una jornada de pesca como para darse un refrescante baño en sus cristalinas aguas.
Millanes
En Millanes se encuentra la villa del Olivar del Centeno, un notable ejemplo de propiedad romana con todas las comodidades y lujos propios de una gran ciudad de la época. También destacan la sencilla iglesia renacentista de San Francisco de Asís y el encanto de su arquitectura popular. El 4 de octubre se celebra la festividad de San Francisco, con la famosa Velá, una singular celebración en la que se encienden hogueras durante toda la noche, ofreciendo al visitante una experiencia única.
Navalmoral de la Mata
Sin lugar a dudas, Navalmoral de la Mata se erige como la capital de Campo Arañuelo, una ciudad dinámica y vibrante. Su excelente conexión con Madrid y Cáceres ha sido clave para su desarrollo como una urbe industrializada y moderna. Entre sus mayores atractivos se encuentran los célebres Carnavales, declarados Fiesta de Interés Turístico Regional, que inician con las Candelas y culminan con el entierro de la sardina el Miércoles de Ceniza. En cuanto a su patrimonio, destacan la imponente casa del Marqués de Comillas, las históricas iglesias de San Andrés y de Las Angustias, y el rollo jurisdiccional, una picota gótica del siglo XVII. La ciudad también ofrece excelentes opciones gastronómicas, donde se puede degustar cordero, morros, migas, quesos y deliciosos dulces, así como los exquisitos caldos locales. La Fundación Cultural Concha, donada por Don Antonio María Concha y Cano, ha desempeñado un papel crucial en la erradicación del analfabetismo en la localidad y alberga una edición príncipe del Quijote, de la cual solo existen cuatrocientos ejemplares en todo el mundo. Además, el Museo Arqueológico es otro de los destacados puntos de interés cultural de Navalmoral de la Mata.
Peraleda de la Mata
Muy cerca del término municipal se encuentra el yacimiento arqueológico del Dolmen de Guadalperal, que data de la Edad de Bronce y sufrió modificaciones en épocas prehistóricas, siendo posteriormente expoliado por los romanos y ahora está bajo las aguas de un pantano. Aunque la zona ha tenido asentamientos desde la Prehistoria, la historia de Peraleda y otras localidades de la región se ve influenciada por su ubicación en una zona de frontera, con conflictos y problemas de salud como el paludismo hasta tiempos recientes.
Peraleda, junto con otras localidades, formaba parte del Concejo de la Campana de la Mata y obtuvo el título de villa en el siglo XVII. En el siglo XIX, la Guerra de la Independencia y una epidemia de cólera afectaron gravemente a la población. La Guerra Civil en el siglo XX y la construcción del embalse de Valdecañas en los años 60 marcaron períodos de dificultades económicas y emigración, que aún se sienten hoy en día, a pesar de los esfuerzos para frenar la despoblación con proyectos de regadío en los años 70.
Pueblonuevo de Miramontes
Pueblonuevo de Miramontes, fundado alrededor de 1957 como un pueblo de colonización, se encuentra ubicado en la base de la sierra de Gredos, entre Cáceres, Ávila y Toledo. Surgió como resultado de la concentración parcelaria establecida por las leyes de 1956-1957, que incluían planes de regadío. La aldea original tuvo que ser trasladada al lugar actual para dar paso al desarrollo del pueblo en expansión.
Las casas en Pueblonuevo de Miramontes fueron adquiridas a largo plazo y con mínimos intereses, dependiendo de la profesión u oficio de los habitantes, quienes provenían de diferentes regiones de España, como Galicia y Cataluña, además de Extremadura. Este pueblo, de naturaleza agraria, ha cultivado diversos productos a lo largo del tiempo, desde algodón hasta pimentón (conocido localmente como «bolas») y actualmente tabaco. Sin embargo, el atractivo de la industria provocó la emigración de jóvenes hacia las ciudades en busca de una vida mejor y salarios más altos, lo que la agricultura en ese momento no podía garantizar.
A pesar de la emigración, los habitantes de Pueblonuevo de Miramontes mantuvieron sus propiedades en la mayoría de los casos y regresaban al pueblo durante las vacaciones de verano. Hoy en día, la agricultura sigue siendo la principal fuente de ingresos del pueblo, junto con las remesas enviadas por aquellos que emigraron.
Rosalejo
La mayoría de los residentes de Rosalejo, un pueblo de nueva colonización, provienen de la antigua Talaverilla la Vieja, que fue sumergida por las aguas del embalse de Valdecañas en 1963. Rosalejo se convirtió en el primer municipio independiente de la zona al separarse de Talayuela el 1 de marzo de 1994. La economía de Rosalejo se sustenta en el cultivo del tabaco y los espárragos, que adornan los campos con un paisaje de notable belleza. Se prevé la instalación del Museo del Tabaco en el futuro cercano. Además, en esta área se encuentra la ganadería del famoso torero Paco Camino.
Talayuela
En este municipio se encuentra el pinar del Moreno, también conocido como el Pinar de Talayuela, designado como Corredor Ecológico y de la Biodiversidad. Destacando en esta localidad, se halla el Hotel de la Risa, un proyecto innovador que ofrece risoterapia en plena naturaleza, ubicado en el Parque Natural y Pinar de Talayuela, donde también se encuentra el Aula de la Naturaleza y un Centro de Actividades de Ocio. Para los entusiastas del golf, este municipio cuenta con un campo público de 18 hoyos, que además ofrece la oportunidad de realizar otras actividades al aire libre como senderismo, pesca y descenso en canoa. Además del núcleo urbano de Talayuela, el municipio comprende dos pedanías: Barquilla de Pinares y Santa María de las Lomas, y otras dos entidades locales menores: Pueblonuevo de Miramontes y Tiétar, todos ellos fundados como parte de proyectos de colonización. Pasear por sus calles es una delicia para los ojos de los viajeros que se detienen a contemplar la majestuosa y cercana Sierra de Gredos.
Tiétar
Fundado en 1960 como poblado de colonización bajo el nombre de Tiétar del Caudillo, este lugar fue una pedanía del Ayuntamiento de Talayuela hasta el 8 de marzo de 2006, cuando se constituyó como Entidad Local Menor de acuerdo con el Decreto 235/2005 de la Junta de Extremadura. El 12 de junio de 2013, Tiétar se convirtió en un municipio de pleno derecho de España, tras obtener la independencia del Ayuntamiento de Talayuela. Esta independencia fue lograda después de un proceso que duró cinco años y que involucró a los 900 vecinos de la población. La aprobación del decreto de independencia llevó a la segregación de las 2.391 hectáreas que conforman su término municipal. Tiétar fue la segunda localidad en independizarse de Talayuela, seguida por Rosalejo en 1994, y posteriormente por Pueblonuevo de Miramontes.
Valdecañas de Tajo
Durante los meses de verano, uno de los destinos más reconfortantes para escapar del calor es la piscina natural de Valdecañas, un remanso de frescura en medio de la naturaleza. Para aquellos que disfrutan de la vida rural, explorar la zona ofrece la oportunidad de realizar largos paseos y contemplar hermosos paisajes naturales, algunos aún en estado virgen, rodeados de bosques y matorrales que se despliegan a lo largo del camino. Además, es una excelente ocasión para disfrutar de la observación de aves rapaces en su hábitat natural. Para los amantes de la pesca, esta área también ofrece experiencias gratificantes.
Valdehúncar
Entre esta localidad y el río Tajo se extienden varios riberos salvajes. Un sendero conduce al Cancho de las Letras, adornado con inscripciones del Neolítico. Además, lugares como la Covacha y la Muralla ofrecen paisajes interesantes, con yacimientos de las edades del Bronce y del Hierro que combinan historia y naturaleza para brindar una experiencia visualmente impactante. Para sumergirse en la vida y las costumbres locales, se recomienda unirse a los vecinos de Valdehúncar durante la festividad del Ángel, que tiene lugar el primer domingo de marzo. Durante esta celebración, todos los asistentes tienen la oportunidad de probar floretas, un exquisito dulce típico de Extremadura.
