
La Guardia Civil y la Policía Nacional han logrado un importante golpe contra el crimen organizado con la desarticulación de una banda criminal especializada en robos mediante el método del ‘alunizaje’, que actuaba en diversas localidades de Madrid, Toledo y Zaragoza. La operación culminó con la detención de cinco ‘aluniceros’, con cerca de 200 antecedentes entre todos ellos, que ya han ingresado en prisión provisional.
La investigación, iniciada a mediados de diciembre de 2024, permitió identificar al líder del grupo y su red de colaboradores, quienes actuaban con una sofisticación poco habitual en este tipo de delitos. Desde puntos de reunión próximos a la vivienda del cabecilla, planificaban cada golpe al detalle y, tras ejecutarlo, regresaban al mismo lugar para ocultar los vehículos y repartir el botín.
Uno de los aspectos más destacables de la banda de ‘aluniceros’ era su alto grado de profesionalización. Utilizaban coches de alta gama robados, con matrículas falsas o duplicadas, para dificultar su rastreo. Además, modificaban constantemente los vehículos en su vida cotidiana —la mayoría de alquiler y a nombre de terceras personas— y cambiaban de lugar para dormir, evitando volver a sus domicilios habituales antes de media mañana para eludir detenciones.
Vinculados a múltiples robos
Durante las pesquisas, los agentes pudieron vincular al grupo con múltiples robos en comercios, empresas, camiones de transporte e incluso concesionarios. Uno de los golpes más notorios fue el robo de un camión cargado con perfumes valorados en tres millones de euros, en una empresa de Alcalá de Henares.
Otro asalto especialmente mediático ocurrió el pasado 15 de enero, en la tienda Dior de la Galería Canalejas, en pleno centro de Madrid. A las cuatro de la madrugada, los ‘aluniceros’ empotraron un coche de lujo contra el escaparate, accedieron con mazas y en menos de dos minutos sustrajeron decenas de bolsos valorados en unos 180.000 euros. En el lugar intimidaron a un vigilante de seguridad del hotel colindante antes de huir por la calle Sevilla en dirección contraria hacia la Puerta del Sol.
El 31 de marzo se realizaron nueve registros domiciliarios autorizados por la autoridad judicial, que permitieron recuperar numerosos objetos robados, vehículos, herramientas utilizadas en los delitos, teléfonos móviles, dispositivos de geolocalización, balizas, dinero en efectivo y una réplica de arma de fuego con silenciador.
Según fuentes policiales, la banda habría obtenido un beneficio económico muy elevado durante su actividad delictiva. Ahora, los investigadores trabajan para determinar el origen de los efectos recuperados y esclarecer si hay más implicados.
La operación ha sido valorada como un éxito por las autoridades, que destacan la coordinación entre cuerpos policiales y subrayan la importancia de la vigilancia constante frente a las nuevas formas del crimen organizado que operan con métodos cada vez más complejos y peligrosos.