Hoy estoy contento por un par de dos razones: escribir de un tema que me apasiona desde hace mucho, la culinaria –que ahora es moda llamar invariablemente “gastronomía”-, y hacerlo en este medio que considero de muy interesante contenido, con el fin de que quien lo lea recuerde elementos gastronómicos propios de nuestro acervo común en la cocina de Talavera y la comarca, lo que no es otra cosa que cultura así como procurar averiguar su origen, lo que acarreará repasar nuestra historia a lo largo del tiempo, como las costumbres y economía que se dieron en determinado momento en esta tierra. Aunque no renuncio a ofrecer alguna receta, pero pienso en esta nueva sección como algo más dedicado a la investigación y el conocimiento lo que no quiere decir renunciar a los recetarios naturalmente.
Quiero empezar con un elemento que pudieran haber conocido quienes tengan cierta edad aunque creo que ha desaparecido tal vez, y no me quiero poner negativo para empezar, quizá como escribía por llevar el apellido “talaverano”, se trata de la barra pan “planchada o talaverana” perfectamente catalogada que actualmente ignoro si se puede encargar en alguna panadería o está perdida para siempre. Confieso que este pan con características calibradas como escribía, resulta muy interesante a determinados chefs como el toledano Adolfo que según me dijo una vez que charlamos y tuvo conocimiento de su existencia, se mostró más que interesado en ella Seguro que si en vez de ser de Talavera-planchada o laverana- se hubiera producido en Madrid o Toledo o cualquier otra ciudad, gozaría de excelente salud y aparecería en los menús de todos los restaurantes.