Castilla-La Mancha ha expresado su respaldo positivo a la reforma del subsidio de desempleo, una medida acordada entre el Gobierno central y Bruselas. Este subsidio, destinado a aquellos desempleados que no cumplen los requisitos para recibir una prestación debido a insuficientes cotizaciones, experimentará cambios significativos. La propuesta busca mantener el mismo importe total del subsidio, pero con una distribución inicial más generosa que se reducirá gradualmente en el tiempo, todo ello con el propósito de estimular la reincorporación laboral de los trabajadores.
La consejera de Empleo, Patricia Franco, ha destacado que esta reforma no solo busca respaldar a los desempleados, sino que también tiene como objetivo abordar las necesidades del mercado laboral y combatir la economía sumergida. En sus palabras, la medida pretende «cubrir las necesidades de trabajo y poder acabar con la economía sumergida».
El secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, ha señalado que el Gobierno en funciones está trabajando en esta reforma, que será una de las primeras acciones emprendidas por el nuevo Ejecutivo. Pérez Rey enfatizó la importancia de mejorar los derechos de los desempleados sin estigmatizar a ningún sector de la población. Además, subrayó que no se trata necesariamente de establecer un modelo decreciente en los subsidios, sino de implementar cambios que no perpetúen estereotipos sobre quienes reciben estos beneficios.
En relación con los parados de larga duración, Pérez Rey informó que más de 600 millones de euros se destinarán a las Comunidades Autónomas para combatir este problema. También mencionó el compromiso gubernamental de ofrecer oportunidades de empleo, formación o reciclaje a todos los parados de larga duración durante el año 2024.
Sin embargo, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha señalado la necesidad de debatir la reforma del subsidio por desempleo en el ámbito del diálogo social nacional, en lugar de acordarla directamente con Bruselas. Álvarez hizo hincapié en que, antes de abordar los subsidios, es crucial mejorar el funcionamiento de los servicios de intermediación de empleo para facilitar el retorno de las personas desempleadas al mercado laboral.