
Ubicado en la provincia de Cáceres, Almaraz es un municipio extremeño que combina historia, naturaleza y un papel clave en el desarrollo energético del país. Con una ubicación estratégica a orillas del río Tajo, esta localidad destaca por su entorno natural privilegiado, su tradición agrícola y su relevancia en el sector energético gracias a la central nuclear que lleva su nombre.
Historia y Patrimonio

Almaraz cuenta con una historia que se remonta a la época romana, cuando la zona formaba parte de importantes rutas comerciales. Durante la Edad Media, el municipio fue testigo de la influencia árabe y cristiana, dejando huella en su trazado urbano y en algunas de sus construcciones más emblemáticas.

Uno de sus principales monumentos es la Iglesia de San Andrés Apóstol, un templo de origen renacentista que destaca por su sencilla pero elegante arquitectura. Sus calles conservan el encanto de los pueblos extremeños, con casas de piedra y fachadas encaladas que reflejan el carácter tradicional de la zona.

Naturaleza y Espacios Protegidos
El entorno natural de Almaraz es uno de sus mayores atractivos. Situado en las inmediaciones del Parque Nacional de Monfragüe, el municipio es un destino ideal para los amantes del ecoturismo y la observación de aves. La cercanía del embalse de Arrocampo ha convertido a esta zona en un referente para el birdwatching, ya que acoge una gran diversidad de especies acuáticas y migratorias.

El embalse, además de su función como regulador de agua para la central nuclear, se ha convertido en un hábitat natural donde pueden observarse especies como la garza imperial, el martinete o el águila pescadora. Existen rutas y senderos habilitados para disfrutar de la fauna y flora autóctonas, haciendo de Almaraz un destino perfecto para el turismo de naturaleza.
La Central Nuclear de Almaraz

Uno de los aspectos más conocidos de Almaraz es su central nuclear, inaugurada en 1981 y considerada una de las más importantes de España. Su papel en la generación de energía es fundamental para el suministro eléctrico del país, convirtiéndose en un pilar económico para la región.
A pesar de la controversia que a veces genera la energía nuclear, la central ha supuesto un motor de desarrollo para la localidad y sus alrededores, impulsando el empleo y la inversión en infraestructuras. Su presencia ha llevado a la modernización del municipio y al fortalecimiento de los servicios públicos, beneficiando a la población local.
Gastronomía y Tradiciones
Como buen pueblo extremeño, Almaraz presume de una gastronomía rica y tradicional. Los productos derivados del cerdo ibérico, como el jamón, el chorizo y la morcilla, son protagonistas en la cocina local. También destacan platos como la caldereta de cordero, las migas extremeñas y el queso de cabra, todos elaborados con ingredientes autóctonos.

Las fiestas patronales en honor a San Andrés, celebradas a finales de noviembre, son una de las citas más importantes del municipio. Durante estas fechas, los vecinos y visitantes disfrutan de verbenas, procesiones y actividades tradicionales que refuerzan el sentido de comunidad.
Un Destino con Identidad Propia
Almaraz es mucho más que el nombre de una central nuclear. Es un pueblo con historia, con un entorno natural privilegiado y con una comunidad que ha sabido combinar tradición y modernidad. Ya sea para descubrir su pasado, disfrutar de la naturaleza o degustar su exquisita gastronomía, esta localidad cacereña ofrece múltiples razones para ser visitada.