“Después de tantos años, cada cliente que me visita a lo largo de la semana, ya es parte de mi vida. O eso les intento transmitir”. Con estas palabras os queremos presentar a Ana, nuestra protagonista, dueña de una pequeña tienda atemporal en el casco histórico de Talavera de la Reina que lleva 30 años como mera espectadora.
En 30 años, son mucho los cambios que ha podido ver Ana desde la ventana de su pequeño negocio. Como si del mejor espectador se tratase. Como, poco a poco, Talavera y su centro cambiaba de forma, una y otra vez.
Ana, sevillana y de familia de carniceros, eligió hace más de 50 años, a Talavera como su ciudad, tras conocer al que hoy en día es su marido. Este, trabajador en el negocio familiar de apicultura, continúo la tradición de la mano de Ana.
Pero el factor familiar, hizo a esta buscar una alternativa que uniera futuro y pasado. Esto le llevó a encontrar un rincón en el que montaría su pequeña carnicería, como sus padres hicieron, dándoles así a sus hijas, una oportunidad en la Talavera de hace 30 años.
Y como está claro, esta decisión iba a unida a mucho trabajo y a muchas cosas que se quedaban atrás.
LOS INICIOS DE ANA
En los inicios de la tienda, Ana y su familia, residían encima de la misma. Vinculando toda su vida a la apuesta que hizo con este negocio, sin tener claro el desenlace de la misma.
Si echamos la vista atrás, nos menciona Ana con los ojos vidriosos, que ninguno de los negocios de aquella época, sigue hoy en pie. Esto y de la mano de la dificultad de los tiempos que corren, nos hace cuestionarnos si es una superviviente. Hoy en día Ana, solo tiene palabras de agradecimiento a los que fueron y siguen siendo sus clientes, por hacer esto posible.
El Rincón de Ana, lleva más de 30 años en la famosa calle del Arco de San Pedro, ubicada en el casco antiguo de Talavera. Una tienda dedicada a la miel de producción propia y a productos de la comarca como los embutidos, quesos o legumbres.
A parte de esto, Ana fue una pionera en el corte de jamón a cuchillo. Lo cual se traducía en colas que daban la vuelta a la manzana, como nos comentó ella personalmente.
Pero esto que os cuento, solo es la superficie. Dentro de sus cuatro paredes recoge una historia de evolución y sacrificio, donde nuestra protagonista luchó por su oportunidad.
Ana nos definió a la perfección su negocio:
“Cuando mis clientes venían “donde Ana”, sabían que tenían que esperar. A la tienda tienen que entrar uno a uno, y mis charlas con muchos de ellos hacían mayor la espera. Como ya he dicho, muchos son mis amigos. Pero lo que tengo claro es que yo siempre voy a tener una sonrisa, vengas un día o el resto de tu vida”.
Y para todo este camino, no está sola. Le acompañan sus hijas, que le ayudan a dar una visibilidad fuera de la propia ciudad, acercando sus productos de calidad a todos los hogares.
Lo único que nos queda, es cuestionarnos cuantas personas como Ana tenemos cerca. Que un día tras otro, luchan por el lugar que con mucho trabajo se han ganado y una parte de esta lucha, queda en el apoyo que podemos darles.
DÓNDE ENCONTRARLA
Para terminar, os invitamos a marcar el “Rincón de Ana”, como una parada obligatoria. Y que no solo os conquiste el corazón, sino también el paladar. Podéis encontrarla en la C/Arco de San Pedro 6 en horario de mañana o en sus redes @elrincondeanagourmet, os esperará con un “gracias” por delante.
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