Si estás pensando en una escapada esta Semana Santa por Castilla-La Mancha, presta atención: la prestigiosa Guía Repsol ha seleccionado cinco pueblos de la región que destacan por su historia, arquitectura, tradición y gastronomía. Cinco pueblos que son cinco joyas que te harán desconectar del mundo y vivir una experiencia inolvidable.
1. Sigüenza (Guadalajara): un viaje al pasado entre historia y piedra

Viajar a Sigüenza es como abrir un libro de historia. Esta ciudad medieval, ubicada en la provincia de Guadalajara, está cargada de patrimonio y belleza. Fundada por celtíberos y atravesada por una vía romana que conectaba Mérida con Zaragoza, Sigüenza ha sido testigo de todas las culturas que han pasado por la península.
Desde la impresionante Catedral de Santa María, pasando por su castillo (hoy convertido en Parador) hasta la pintoresca Plaza Mayor, cada rincón te transporta a otra época. Un plan ideal para empaparte de cultura en Semana Santa.
2. Alcalá del Júcar (Albacete): entre acantilados y puentes romanos

Construido sobre una colina rocosa, este pintoresco pueblo de Albacete es uno de los destinos más sorprendentes de la región. Las casas excavadas en la montaña, su castillo medieval, el puente romano sobre el río Júcar y sus vistas de vértigo hacen de Alcalá del Júcar un destino perfecto para los amantes de la naturaleza… y del encanto rural.
Además, su oferta gastronómica y su tranquilidad lo convierten en un refugio ideal para esta Semana Santa.
3. Consuegra (Toledo): tierra de gigantes y tradiciones

En el corazón de La Mancha se encuentra Consuegra, famosa por sus icónicos molinos de viento, inmortalizados por Cervantes. Este pueblo toledano también presume de un imponente castillo medieval y una arquitectura religiosa muy interesante, como la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que combina estilos románico, gótico y mudéjar.
Además, desde los molinos, las vistas de los campos manchegos son simplemente espectaculares.
4. Almagro (Ciudad Real): teatro, arte y tradición

Almagro es sinónimo de cultura. Conjunto Histórico-Artístico, este encantador pueblo de Ciudad Real acoge el único Corral de Comedias activo del Siglo de Oro en España y el Museo Nacional del Teatro. Si visitas Almagro esta Semana Santa, te llevarás una dosis extra de arte, historia… y pasión escénica.
Su emblemática Plaza Mayor, sus calles empedradas y su ambiente cultural hacen de Almagro una parada obligada.
5. Alarcón (Cuenca): la fortaleza en lo alto del río

En lo alto de un promontorio rocoso y rodeado por el serpenteante río Júcar, Alarcón te recibe con sus murallas, iglesias y su espectacular Parador Nacional, ubicado en una fortaleza con más de mil años de historia.
Este pueblo conquense no solo enamora por su arquitectura medieval, sino también por su entorno natural. Senderos como el de la Hoz o actividades acuáticas en el río lo convierten en una opción perfecta para combinar cultura y aventura.
Ya lo sabes: Castilla-La Mancha está llena de pequeños tesoros que en Semana Santa brillan con luz propia. ¿Con cuál de estos cinco pueblos te quedas?