
Dos exdirectivos de la empresa española de juguetes eróticos Fleshlight han sido condenados por la Audiencia de Sevilla por un delito de apropiación indebida tras desviar y almacenar ilegalmente 7.400 unidades de productos de la compañía, valorados en más de 32.000 euros.
Los acusados, Alejandro M.L. y Ramón M.L., desempeñaban altos cargos en el Departamento de Producción de la empresa y orquestaron el traslado irregular de 22 palés de mercancía. En lugar de distribuirse a través de los canales habituales, los productos fueron enviados el 14 de diciembre de 2012 a un almacén en Seseña (Toledo), bajo la supervisión de los encargados a petición de Ramón M.L., quien justificó el movimiento como un «depósito temporal».
Intentaron encubrir el desvío de productos
La empresa detectó irregularidades en sus inventarios, constatando que los registros se eliminaron para ocultar la ausencia de la mercancía.
Entre los artículos desviados, 20 palés contenían 7.200 unidades de un producto denominado «manga», diseñado para imitar los genitales femeninos y fabricado por Fleshlight. Además, otros dos palés contenían materiales de embalaje y packaging.
La investigación reveló que, además de este desvío, Ramón M.L. almacenó en su domicilio 2.160 unidades adicionales, con un valor de reposición estimado en 11.500,64 euros.
Una auditoría destapó el fraude
Las irregularidades salieron a la luz gracias a una auditoría externa promovida por Steven Allen Shubin, administrador de la empresa gestora de Fleshlight. Tras analizar la contabilidad y fiscalidad de la compañía, se determinó el despido inmediato de los acusados el 18 de diciembre de 2012.
Un mes después, el 23 de enero de 2013, los condenados enviaron un burofax notificando la ubicación de la mercancía. Los productos almacenados en Seseña se restituyeron a Fleshlight, pero las unidades en poder de Ramón M.L. nunca las devolvió.
Sentencia: cinco meses de prisión
Por estos hechos, la Audiencia de Sevilla ha dictado una condena de cinco meses y medio de prisión para Ramón M.L., aplicando las atenuantes de reparación del daño y dilaciones indebidas. Además, deberá indemnizar a la aseguradora Reale con 11.500,64 euros más los intereses legales.
Por su parte, Alejandro M.L. ha recibido una condena de cuatro meses de prisión por el mismo delito.
Esta sentencia pone fin a un caso que evidenció un grave abuso de confianza dentro de la empresa, afectando tanto a su inventario como a su operativa comercial.