«POPULISMOS DE IZQUIERDAS»
Hay muchas formas de ser populista. Si atendemos a lo que nos dice la RAE, el término “populismo” se define como “una tendencia política que pretende atraerse a las clases populares”.
Y yo me pregunto quiénes son exactamente las clases populares. Porque a mí lo que me dicta el sentido común -y los ojos en la cara que tengo para observar lo que ocurre a mi alrededor-, es que con demasiada frecuencia, en las diatribas entre contendientes políticos, se utiliza este término como arma arrojadiza en un intento por defenestrar al contrario, con el burdo objetivo de hacerle parecer ante el pueblo como “lo peor de lo peor”.
Pero lo más curioso de todo es que cuando uno no es “político”, sino que forma parte del tejido mayoritario del pueblo, las cositas se ven de manera muy distinta.
Intentaré dejar de explicarme como un libro cerrado. Y para ello tiraré, cómo tanto me gusta a mí hacer, de datos e información.
Según el Gobierno de Sánchez, la economía va como un tiro e intentan hacernos creer que su actuación es la mejor, la más inteligente, la más eficaz, la más orientada a las clases más desfavorecidas, lo más de lo más… Yo, por el contrario, pienso que esto es puro populismo de izquierdas. Y ahora traduzco el por qué:
– Hace poco tiempo, el Consejo de Ministros “progre” fijó el límite de gasto no financiero, lo que se denomina para que nos entendamos mejor como el “techo de gasto” rozando los 200.000 millones de euros. ¡Vamos! Un gasto público disparado que, lejos de gestionarse con responsabilidad y eficacia, aumenta sin ningún control y ni de lejos se traduce en mejora de los servicios públicos o el Estado del Bienestar.
– Tenemos la mayor tasa de paro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. De hecho, España es el único país de los 38 más desarrollados del mundo que tiene una tasa de paro de dos dígitos, doblando a la media que registran los países que conforman la OCDE.
– Gracias a los lumbreras responsables de las carteras de Trabajo y de Inclusión, tenemos a día de hoy unas políticas activas de empleo que lejos de animar, lo que hacen es desincentivar la búsqueda de empleo de aquellos que están en el paro. Y todo esto, sin olvidar que apenas se cuenta con las verdaderas necesidades del mercado laboral, para crear o adoptar una oferta formativa que cualifique debidamente a los aspirantes a trabajar.
– En vez de velar porque el tejido productivo de España tenga los mimbres para generar empleo neto y de calidad para los trabajadores, papá Estado sube los costes salariales y demoniza la empresa privada.
– Escuchamos que la tasa de empleo mejora, cuando lo que sucede es que en los últimos cuatro años, ha crecido el número de afiliados a la Seguridad Social debido al casi medio millón de plazas de empleo público que se han sacado desde las distintas Administraciones. Con lo que conlleva de gasto para las cuentas públicas, claro está …
– España es el país con el mayor índice de pobreza de la Unión Europea y la eurozona. De hecho, en la actualidad, los datos indican que vamos incluso por detrás de República Checa, Grecia o Eslovenia. Estamos en la Champion League de la miseria, esto es lo que realmente nos dicen los datos.
– La renta pér cápita de los españoles está estancada desde hace años, hasta el punto de que somos de los primeros en el ranking europeo, pero comenzando por abajo.
¡Vamos! Si no estamos ante un populismo de izquierda (por como el Gobierno actual utiliza y tergiversa la información para hacer trilerismo de su gestión ante el pueblo) que venga Dios y lo vea.
