¿Te consume el exceso de trabajo? ¿Quieres saber cómo encontrar el equilibrio? Estás en el lugar correcto. Te ayudaré a manejar la vida adulta sin cargarte tu salud mental en el intento. Sigue leyendo y conoce cómo hacerlo.
El exceso de productividad
Desde siempre nos han vendido que es exitoso, el que es productivo. Por supuesto que el dinero y los ascensos no llegan del cielo, pero ¿a qué costo nos comprometemos con el éxito? En la actualidad se estila la productividad sin límites. Trabajar y trabajar, siempre buscando el vivir bien. Te has puesto a pensar qué es para ti “vivir bien”. Apuesto que responderás tener dinero y éxito, lo cual está muy bien. El llamado de atención es que la vida no solo se compone de dinero y fama. Las consecuencias para los que solo trabajan y no buscan el descanso pueden ser nefastas. Los llamados “workaholic” o adictos al trabajo suelen tener muchos problemas de estrés y agotamiento. La enfermedad del siglo XXI es el estrés, que puede llevar directo al síndrome de Burnout. Cuando llegas a ese punto no sueles recuperarte con una semana en la playa.
Lo mejor es evitar llegar a ese extremo. Está bien trabajar, pero con medida. Además, existen opciones para que el descanso no interfiera con tus ganancias. Herramientas como la gestión del tiempo pueden ser muy útiles. Lo mismo sucede con herramientas financieras como los préstamos rápidos. De esta forma te aseguras tener el dinero suficiente para tus descansos.
Impacto en la salud
El exceso de productividad tiene un impacto directo en la salud física y mental. Lo que sufre no es solo tu cuerpo, y es importante que lo tengas en cuenta. Antes te mencionaba el Síndrome de Burnout. Este es una de las peores consecuencias, pero se deriva directamente del estrés laboral común. Si llegas a este punto sentirás agotamiento extremo, tanto físico como mental. Así mismo llegará la irritabilidad y los cambios de humor. Por supuesto que en esas condiciones no se puede ser productivo, mucho menos estar motivado en tu trabajo.
El insomnio también es una señal de que debes parar un poco el trabajo. Si eres de los que se lleva el trabajo a casa y no deja de pensar en él, es probable que también afecte tus ciclos de sueño. Esto es como una ecuación: no duermes bien es igual a no ser productivo al día siguiente. Eventualmente, el ciclo se repetirá y lo que acabará en mal estado es tu salud.
¿Cómo ser productivos a través del descanso?
A través del descanso también se puede ser productivo. Durante el sueño muchas neuronas se regeneran y permiten un trabajo más eficaz. Con la mente tranquila se logra mucho mejor la concentración y el desempeño laboral. Y no solo tenemos que hablar de dormir para referirnos al descanso. Irte de excursión, a la playa o simplemente a un parque puede ser la clave. Los procesos creativos se ven beneficiados cuando cambiamos nuestra rutina y nos permitimos respirar tranquilos.
Muchas investigaciones desde la Psicología Organizacional y otras disciplinas se han dedicado a demostrar cómo el descanso es esencial para la productividad de los trabajadores y la efectividad de las empresas. Tanto es así que en muchos países ya queda registrado en las legislaciones el derecho al descanso. Se trata de que todos los trabajadores puedan tener un número de horas razonables para descansar. Imagina cómo sería dormir solo cuatro horas diarias y trabajar doce. Sería insostenible, ¿no es cierto? Esto es lo mismo que tienen en cuenta las empresas cuando idean sus políticas.
Consejos prácticos para mantener el equilibrio
Poder llevar una vida equilibrada no depende solo de tu centro de trabajo. El mayor responsable de descansar de forma adecuada eres tú. No te cierres en el “si trabajo más, ganaré más”. Busca el equilibrio entre mantener tu trabajo de forma eficiente y obtener el descanso necesario. Existen vías por las que conseguir este objetivo. Sobre todo, ten en cuenta que descansar no es solo dormir.
Si no tienes idea de por dónde empezar, aquí te dejo algunas ideas:
- Si te es difícil descansar, utiliza cronogramas. Delimita tus horarios de trabajo y de descanso. Intenta que las maneras de relajarte sean hábitos que cumples a diario.
- Busca hobbies. Las actividades recreativas te ayudarán con la creatividad e incluso la concentración. El placer también es necesario para ser eficaces en nuestros trabajos.
- Ten en cuenta cuál es tu plan de trabajo. Aprende a rechazar lo que no esté dentro de tus actividades, así no tendrás que lidiar con la sobrecarga de trabajo.
Beneficios a largo plazo del equilibrio
Siguiendo los consejos que te dejé anteriormente, y otros que seas capaz de implementar, podrás conocer los beneficios a largo plazo de este equilibrio. Por ejemplo:
- Aumentará tu satisfacción con el trabajo y contigo mismo. Podrás realizar tus actividades sin sentirlas como una carga.
- Al disminuir el estrés, mejorarán tus relaciones interpersonales. Ya no más discusiones en casa por el trabajo. Además, disfrutarás más de las salidas con amigos.
- Reduce el riesgo a padecer de Burnout, el insomnio y el estrés laboral.
Tu bienestar, ante todo
El descanso resulta un paso clave para mantener la eficacia en el trabajo. La productividad no es mala en esencia, solo hace daño cuando se maneja mal. No dejes que la productividad tóxica se apodere de tus días. Ten un horario de sueño adecuado y de calidad. Si utilizas el descanso a tu favor, descubrirás que tendrás más éxito. El secreto de la vida es hallar el balance perfecto entre tus actividades. Esto aplica perfectamente al trabajo y el tiempo de descanso.
Tu bienestar está siempre por encima de cualquier profesión. No sacrifiques tu salud en ninguna circunstancia. Hazte consciente de tus malos hábitos laborales y busca nuevas formas de vivir a plenitud.