Castilla-La Mancha ha dado un paso firme en la defensa de sus intereses con la presentación de un documento que contiene más de 200 asuntos pendientes ante el Gobierno central. Entre los temas principales, la financiación autonómica, la gestión del agua y el aprovechamiento energético destacan como prioridades clave. Este plan lo presentará el presidente regional, Emiliano García-Page, en su reunión con Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España.
Revisión del modelo de financiación: igualdad en el acceso a servicios públicos
El primer y principal tema que Castilla-La Mancha quiere abordar es la revisión del modelo de financiación autonómica. El vicepresidente primero, José Luis Martínez Guijarro, ha destacado la importancia de garantizar que los ciudadanos, sin importar su ubicación geográfica, puedan acceder a los servicios públicos «en condiciones de igualdad». La región rechaza cualquier trato preferencial hacia otras comunidades autónomas en el régimen común, defendiendo un sistema que priorice la equidad a nivel nacional.
El agua, la energía y las infraestructuras otros pilares fundamentales para Page
El segundo punto clave del documento está relacionado con la gestión del agua. El Gobierno regional solicita que se resuelvan de manera definitiva las reglas del trasvase Tajo-Segura, cuyo plazo de solución venció en febrero. Además, Castilla-La Mancha pide atención urgente para el Alto Guadiana, donde miles de agricultores esperan respuestas para resolver este conflicto enquistado.
La energía también es otro pilar importante en las exigencias de la comunidad. Castilla-La Mancha se ha consolidado como una potencia en la producción de energías renovables. El presidente García-Page planteará al Gobierno central la necesidad de aprovechar esta energía para impulsar la industrialización rural. Martínez Guijarro subrayó que la región no solo quiere seguir generando energía renovable, sino también utilizarla para potenciar su propio crecimiento industrial, especialmente en zonas rurales.
El documento también incluye un apartado dedicado a infraestructuras, donde la región reclama mejoras en la red de carreteras y el desarrollo de nuevas conexiones de alta velocidad. Estos proyectos son considerados esenciales para facilitar el acceso y dinamizar las zonas más despobladas de Castilla-La Mancha, impulsando tanto el desarrollo económico como el social.
En resumen, con estos 200 puntos, Castilla-La Mancha se presenta en esta reunión con un enfoque claro: defender los intereses de la región en temas estratégicos que impactan directamente en el bienestar de su ciudadanía y su desarrollo a largo plazo. Desde financiación justa, hasta recursos hídricos y energéticos, el objetivo del gobierno autonómico es garantizar que la comunidad esté equipada para enfrentar los retos futuros.
