El devastador incendio, que arrasó con más de 20 hectáreas de vegetación en el término municipal de Candeleda, se ha confirmado como intencionado por las autoridades de Medio Ambiente. El fuego, que se inició el pasado martes a las 17:30 horas y lo extinguieron a las 8:45 del viernes, causó estragos en una de las áreas más emblemáticas de la región, incluyendo la destrucción de dos viviendas del histórico castro vettón de El Raso.
Parte del patrimonio histórico de El Raso se destruye en el incendio
El incendio no solo consumió 20,13 hectáreas de robles, enebros, jaras y escobas, sino que también afectó gravemente al patrimonio cultural. Las llamas destruyeron dos viviendas que recreaban la forma de vida del antiguo pueblo celta vettón, ubicadas en el castro de El Raso. Este daño es irreparable y supone una pérdida significativa para la historia y la cultura local, afectando a un sitio arqueológico de gran valor.
Además, a lo largo de los días que duró el incendio, los equipos de emergencias trabajaron incansablemente para controlar las llamas. El fuego alcanzó un nivel 1 de peligrosidad en las primeras horas, lo que exigió un esfuerzo coordinado de los bomberos y medios aéreos. Finalmente, tras casi tres días de lucha, el incendio fue sofocado. Posteriormente, las investigaciones confirmaron que el origen del fuego estaba hecho a propósito, lo que añade un elemento de gravedad a la situación.
Pero, apenas recuperada la calma, ayer lunes a las 11:15 horas, se registró otro incendio en la zona, aunque este se controló de una forma rápida y extinguido en solo quince minutos, afectando únicamente a 100 metros cuadrados de pasto. Estos incidentes han despertado la preocupación entre los habitantes y las autoridades, quienes ahora se enfrentan al desafío de reforzar las medidas de prevención y vigilancia para evitar futuros siniestros en la región.