La comunidad de Mocejón (Toledo), sigue en estado de conmoción tras la detención del presunto asesino de Mateo, un joven de 20 años con vínculos en la localidad. Mientras la Guardia Civil centra sus esfuerzos en encontrar el arma del crimen, la confesión del detenido ha generado un alivio parcial entre los vecinos.
Búsqueda intensiva del arma en el canal de riego
La Guardia Civil ha desplegado un amplio dispositivo para localizar el arma con la que se perpetró el asesinato de Mateo. Los agentes han centrado sus esfuerzos en un canal de riego cercano al polideportivo donde ocurrió el crimen. Para facilitar la búsqueda, se ha vaciado el agua del canal y se ha utilizado una máquina equipada con un imán para detectar objetos metálicos sumergidos en el barro. Pero, a pesar de estos esfuerzos, la búsqueda se suspendió al caer la noche y no se ha reanudado en las primeras horas del día.
Aún así, el presunto asesino, un joven de 20 años con lazos familiares en Mocejón, fue detenido en la casa de su padre en la localidad. Tras su arresto, el sospechoso confesó el crimen durante su primera declaración ante la Guardia Civil, según ha informado la agencia EFE. Esta confesión ha traído un alivio parcial a la comunidad, que sigue de luto mientras espera justicia para Mateo. El joven ha pasado su primera noche en los calabozos, y su confesión podría ser clave para esclarecer los detalles del crimen.
Además, a las 11:30 de la mañana, la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, ofrecerá una rueda de prensa en Toledo para proporcionar más detalles sobre la investigación, que permanece bajo secreto de sumario.