La Comunidad de Madrid ofrece localidades encantadoras llenas de historia, cultura y naturaleza que a menudo pasan desapercibidas. Entre ellas, la localidad de San Martín de Valdeiglesias, la de Cadalso de los Vidrios y la de Navalcarnero destacan por su singular combinación de jardines encantados, monumentos históricos y una rica tradición vitivinícola. Este reportaje explora estos tres destinos, ofreciendo una visión detallada de lo que los hace únicos y atractivos para los visitantes.
Localidad de San Martín de Valdeiglesias: historia, bosques encantados y vinos
San Martín de Valdeiglesias es conocido por su rica herencia histórica y su creciente reputación como destino vinícola. El Castillo de la Coracera, construido por Don Álvaro de Luna en el siglo XIV, es una imponente fortaleza con murallas y cuatro torreones que ofrece una visión del pasado medieval de la región. Además, cerca del castillo se encuentra la iglesia inconclusa de San Martín, otro testimonio del legado histórico del municipio.
Pero uno de los atractivos más curiosos y encantadores de San Martín es el Bosque Encantado, un jardín botánico que alberga 300 esculturas vegetales distribuidas en 25,000 metros cuadrados. Este espacio es un remanso de paz que, al caer la noche, se ilumina para ofrecer recorridos nocturnos mágicos.
Además, la propia localidad es también un importante centro vinícola. Sus bodegas y viñedos forman parte de la denominación de origen Vinos de Madrid, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de degustar excelentes vinos locales.
Cadalso de los Vidrios: patrimonio y paisajes
Situado a los pies de la sierra de Gredos, Cadalso de los Vidrios es históricamente un centro de producción de vidrio. Aquí, Carlos III estableció una Real Fábrica de Vidrio, de la cual el municipio toma su nombre. Entre los puntos de interés se encuentra el Palacio de Villena, un edificio de origen románico transformado en estilo renacentista. Pero, aunque el interior del palacio no es accesible al público, los visitantes pueden pasear por sus jardines y admirar la fuente de los Álamos, de origen musulmán.
La localidad también cuenta on el yacimiento arqueológico de La Mezquita, que contiene restos de una antigua iglesia románico-mudéjar, y la Iglesia de la Asunción, una estructura gótica y herreriana que se erige con solemnidad y sobriedad. Además, la Casa de Los Salvajes o Casón de los Austrias, es otro edificio notable, un antiguo caserón renacentista que perteneció a un personaje de la corte y que aún conserva un gran escudo en su fachada.
A parte, alrededores de Cadalso de los Vidrios ofrecen paisajes naturales espectaculares, ideales para actividades al aire libre y para disfrutar de la tranquilidad del entorno rural.
Localidad de Navalcarnero: tradición bodeguera y gastronomía
Navalcarnero es un destino enológico por excelencia en la Comunidad de Madrid. Sus bodegas subterráneas, algunas situadas bajo los restaurantes del pueblo, son famosas por sus grandes tinajas y su ambiente histórico. El Centro de Interpretación del vino, ubicado en una antigua casa de labranza, permite a los visitantes conocer más sobre la historia y la producción vinícola de la región.
La Plaza Porticada de Segovia es un vestigio de cuando Navalcarnero pertenecía a Segovia, y es un lugar perfecto para disfrutar de la arquitectura y la gastronomía local. Las numerosas bodegas, como la del Carnero, la del Príncipe y la del Comendador, están acondicionadas para ofrecer una experiencia única que transporta a los visitantes al pasado vitivinícola de la región.
Además, a las afueras del pueblo, las bodegas Valquejigoso y los viñedos de La Casa de Monroy, situados junto a Villamanta, ofrecen una inmersión total en la cultura del vino con vistas espectaculares de la sierra de Gredos y Guadarrama.
