La gestión del presupuesto para las Ferias y Fiestas de San Isidro en el Ayuntamiento de Talavera de la Reina ha suscitado un revuelo inesperado, marcado por un error de cálculo que ha dejado a todos perplejos. La concejala de Festejos, María Pilar Guerrero, ha asumido la responsabilidad y ha admitido públicamente que se ha cometido un desliz en la estimación presupuestaria, concretamente una brecha de 29.000 euros menos de lo requerido.
Este desajuste financiero salió a la luz tras la aprobación del presupuesto en una sesión de la Junta de Gobierno Local, celebrada con carácter urgente el pasado lunes. La cifra asignada ascendía a 236.000 euros, una cantidad considerablemente menor a lo anticipado por Guerrero semanas atrás, quien había adelantado que el gasto para estas festividades superaría los 265.000 euros del año anterior. La razón principal radicaba en la inclusión de dos días adicionales y la programación de cuatro conciertos más.
Sin embargo, la realidad chocó con las expectativas cuando se detectó que, de alguna manera, los números no cuadraban. Guerrero, al responder a los cuestionamientos de los medios de comunicación, reconoció de manera franca: «Han sumado mal, se ha escapado algo». Un desliz que ha puesto en jaque la planificación de un evento tan importante para la comunidad.
Cómo se corrige este error
Ante este escenario, el Ayuntamiento se ha puesto en marcha para corregir el error y restablecer la integridad del presupuesto destinado a las celebraciones de San Isidro. La concejala Guerrero ha asegurado que se están tomando medidas para subsanar este inconveniente y que el presupuesto será nuevamente presentado ante la Junta de Gobierno Local para su aprobación definitiva.
Sin embargo, las críticas no se han hecho esperar. El portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento, Luis Enrique Hidalgo, ha cuestionado duramente la gestión del alcalde y la concejala de Festejos, argumentando que este tropiezo con los números llega justo a una semana del inicio de las ferias. Hidalgo ha resaltado la discrepancia entre la propuesta presentada ante la Junta de Gobierno, que cifraba el gasto en 179.000 euros, y la suma total de todos los expedientes, que ascendía a 211.000 euros, a lo que habría que agregar otros 56.000 euros pendientes de adjudicar.
En medio de estas disputas políticas, la exigencia de transparencia por parte de la ciudadanía se ha vuelto aún más acuciante. Con el dinero público en juego, los talaveranos reclaman una rendición de cuentas clara y detallada sobre el destino de los fondos gestionados por el Ayuntamiento. Este incidente, más allá de su carácter económico, pone en relieve la importancia de una gestión responsable y transparente de los recursos municipales para el beneficio de toda la comunidad.
