La Guardia Civil, en la operación denominada «Galimbo», lograba la detención de cinco individuos pertenecientes a un grupo delictivo extremadamente violento. Estos individuos son sospechosos de al menos ocho robos en viviendas, establecimientos comerciales y vehículos en las provincias de Badajoz, Toledo y Madrid. La Guardia Civil ha calificado a este grupo como altamente peligroso y violento, destacando su modus operandi basado en el uso de vehículos de alta gama previamente robados y en su asentamiento principal en la localidad toledana de Torrijos.
La operación «Galimbo» se inició hace aproximadamente dos años y medio, cuando el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Zafra tuvo conocimiento de un robo con violencia e intimidación en una vivienda habitada en esa comarca. Durante este robo, perpetrado en horas de la madrugada, los delincuentes ingresaron en la vivienda utilizando luces policiales rotatorias y chalecos, simulando ser agentes de la ley. Su comportamiento fue sumamente violento, empleando armas de fuego y machetes para amenazar y agredir a los ocupantes, incluso dos menores, antes de maniatarlos y registrar la vivienda en busca de objetos de valor.
Uno de los aspectos más preocupantes de este caso se centra en el secuestro de uno de los moradores, a quien se introdujo en el maletero de uno de los vehículos utilizados por los delincuentes. Posteriormente, la banda trasladaba al retenido a otro inmueble de propiedad de la banda en Zafra. Mientras tanto, el presunto líder del grupo mantenía comunicación telefónica con los demás miembros para coordinar el robo y extorsionar a las víctimas.
Un grupo criminal muy activo
Tras una minuciosa investigación, la Guardia Civil logró determinar la implicación de cinco individuos con numerosos antecedentes policiales y penales en estos robos. Se estableció que el grupo delictivo tenía su base en Torrijos y operaba también en otras localidades de Toledo y Madrid. La colaboración entre diferentes unidades policiales permitió corroborar la participación de esta banda en otros delitos similares en distintas zonas.
Durante los registros realizados en Torrijos y Escalona, se incautaron armas de fuego, munición, drogas preparadas para la venta, dispositivos móviles, joyas y una suma considerable de dinero en efectivo. Además, se descubrió una plantación de marihuana, que el presunto líder del grupo mantenía bajo la protección de un individuo armado para evitar posibles robos. La documentación encontrada permitió vincular al grupo con múltiples delitos, incluyendo robos con violencia, sustracción de vehículos, extorsión, entre otros.
Finalmente, gracias a órdenes de búsqueda y detención emitidas por el Juzgado de Instrucción competente, en colaboración con la Policía Nacional, las autoridades localizaban y detenían a los otros dos delincuentes. Todos los detenidos, tras estar a disposición judicial, se encuentran ingresados en prisión.
