Situado en las majestuosas tierras aragonesas, encontramos el castillo mejor conservado del continente y uno de los castillos románicos más antiguos de España. Hablamos del Castillo de Loarre que se erige como uno de los tesoros más valiosos de Europa. Este enclave histórico no solo es un testimonio viviente del arte y la arquitectura medieval, sino que también ha logrado atraer la atención de figuras tan destacadas como el renombrado director Ridley Scott.
Adentrarse en la ruta de los castillos de Aragón es sumergirse en un viaje de descubrimiento y belleza, especialmente durante la temporada de floración de los almendros, que embellece aún más los paisajes de esta región. En el corazón de esta travesía se encuentra Loarre, a unos treinta kilómetros de la capital oscense, un lugar que invita a perderse en su encanto y explorar su impresionante fortaleza.
El recorrido por los pintorescos pueblos de la comarca de La Hoya de Huesca es el preludio perfecto para llegar a Loarre. Desde Linás de Marcuello hasta Sarsamarcuello, cada parada revela una parte única de la historia y la cultura de la región. En estos diminutos poblados, la arquitectura románica y las tradiciones ancestrales se entrelazan para cautivar a los visitantes, ofreciendo una experiencia enriquecedora e inolvidable.
Santa Engracia de Loarre, el último de los cuatro pueblos, sorprende con su serenidad y autenticidad. Aquí, la paz y el silencio reinan, creando un ambiente ideal para quienes buscan una escapada tranquila y alejada del bullicio urbano. Una modesta casa rural acoge a los viajeros, brindándoles la oportunidad de sumergirse por completo en la esencia de este lugar único.
Castillo de Loarre, un mundo de leyendas y misterios
Sin embargo, el verdadero tesoro aguarda en la villa de Loarre, donde se alza el imponente Castillo de Loarre, una fortaleza que desafía el paso del tiempo con su majestuosidad y grandiosidad. Construido alrededor del año 1035 sobre un peñasco de más de mil metros de altitud, este castillo es un testimonio de la habilidad y la ingeniería de nuestros antepasados. Su estado de conservación impecable se debe, en parte, a que nunca fue atacado durante la Reconquista, lo que lo convierte en un testigo silencioso de la historia de la región.
Explorar el Castillo de Loarre es adentrarse en un mundo de leyendas y misterios. Sus estancias, casi intactas, transportan a los visitantes a tiempos pasados, donde cada rincón cuenta una historia fascinante. Desde el Mirador de la Reina hasta los salones reales, cada espacio ofrece una vista panorámica impresionante, invitando a contemplar la belleza de los paisajes circundantes.
La importancia histórica y arquitectónica del Castillo de Loarre ha trascendido las fronteras, atrayendo la atención de la industria cinematográfica. Ridley Scott eligió este lugar como escenario para su película «El Reino de los Cielos», llevando la majestuosidad de Loarre a la pantalla grande y capturando la imaginación del público en todo el mundo.
En resumen, el Castillo de Loarre es mucho más que una fortaleza medieval, es un símbolo de la grandeza y la belleza de la historia de Aragón, una joya que merece ser explorada y admirada por generaciones venideras. Su legado perdura en cada piedra, en cada pasillo, recordándonos la importancia de preservar nuestro patrimonio cultural para las futuras generaciones.