Un histórico derrumbe sacude la tranquila localidad toledana de Oropesa, dejando al descubierto la fragilidad de su patrimonio. Afortunadamente, el suceso no ha cobrado víctimas mortales, pero sí ha puesto en jaque la integridad de un emblemático edificio: el antiguo Colegio de los Jesuitas, datado a comienzos del siglo XVII y catalogado como Bien de Interés Cultural.
El alcalde de Oropesa, Rubén Zapardiel, ha confirmado que se trata de un edificio privado que llevaba años en riesgo, y que, lamentablemente, la tragedia era solo cuestión de tiempo. El derrumbe ocurrió alrededor de la medianoche, según informó el servicio de emergencias 112 de Castilla-La Mancha. Sin embargo, la rápida intervención de los bomberos de Talavera de la Reina, junto con efectivos de Protección Civil y agentes de la Guardia Civil, logró asegurar la zona y evitar una catástrofe mayor.
Zapardiel reveló que las autoridades locales han intentado durante mucho tiempo contactar con los propietarios del edificio para tomar medidas preventivas, pero sin éxito. La burocracia y las restricciones impuestas por las leyes de Patrimonio Cultural dificultaron aún más la situación. «Siempre se ha intentado contactar con los dueños, pero no daban señales de vida. Y como era un edificio protegido, desde Patrimonio no nos dejaban trabajar en él y al final ha pasado esto», lamentó el alcalde.
A pesar del desastre, hay un rayo de esperanza en el horizonte. El derrumbe ocurrió dos días antes del inicio de las esperadas Jornadas Medievales de Oropesa, que atraen a más de 40,000 personas cada año. «Nos ha tocado la lotería y ahora trabajamos a fondo para alcanzar la normalidad y llegar a los medievales», expresó Zapardiel con alivio.
En medio de la incertidumbre, Zapardiel aseguró que el Ayuntamiento buscó asesoramiento de las autoridades de Cultura y Patrimonio en todo momento. A pesar de los esfuerzos por asegurar el edificio, el tiempo no fue suficiente para evitar la tragedia. «Pedimos presupuesto para apuntalar el edificio, que ascendía a 195,000 euros, pero no hemos llegado a tiempo», concluyó.
