Carlos Maldonado ha manifestado en una entrevista al portal directoalpaladar.com que Raíces deja Talavera para irse a «un sitio con un pantano espectacular. Nos han abierto los brazos y nos han dicho ¿Qué necesitas?”. Sin confirmarlo, el chef talaverano revela a cualquier lector de Talavera la localidad donde se trasladará. ¿Cuál es la principal razón? Maldonado, sin dar nombres, deja claro quién ha sido la persona determinante en la toma de esta decisión. “Es una putada porque yo quiero quedarme en casa, pero de verdad es que son solo trabas. Me quiero ir porque no me siento cómodo”, explica Maldonado. “Yo no quiero ni más ni menos que otro empresario, pero llevo aquí casi siete años y solo he recibido palos por parte de las administraciones. No quiero que me acaricien, pero tampoco que me den golpes”.
Se refiere a Gerardo Sánchez, el concejal de Agricultura, Ganadería y Medio Rural e Identidad Comarcal de Talavera de la Reina, también presidente de la Fundación Talavera Ferial, quien ha protagonizado un enfrentamiento público con Carlos Maldonado, acusándolo de adeudar la considerable suma de 30.000 euros por el uso de las instalaciones del recinto ferial, donde tiene su sede la Fundación Semillas de Maldonado.
La controversia con el restaurante de Fundación Semillas
Según Sánchez, la fundación de Maldonado estaría incumpliendo de manera sistemática el acuerdo con el Ayuntamiento establecido en 2023 en el que Semillas se comprometía a abonar los gastos de suministros y electricidad del ferial. Las declaraciones del concejal ha puesto en entredicho la reputación y la labor social de la fundación de Maldonado.
Maldonado afirma categóricamente que su fundación está al corriente de todos sus compromisos financieros, incluyendo los pagos por el suministro eléctrico, desafiando incluso al Ayuntamiento a llevar el asunto a los tribunales si así lo desean. Insiste en que nunca ha dejado de cumplir con el pago de una factura y destaca que cualquier discrepancia en este aspecto se debe a la falta de sectorización del suministro eléctrico en el recinto ferial. Esto conlleva a que los costos de luz de toda la feria se incluyan en la factura de la fundación, a pesar de que esta no esté registrada a su nombre.
Sin embargo, este conflicto no se reduce únicamente a una disputa sobre pagos. Maldonado sugiere que detrás de las acusaciones podría haber una motivación política para entorpecer su labor social. Hace hincapié en que la fundación es completamente apolítica y su único propósito es brindar formación a personas en situación de riesgo social, sin importar su origen étnico o su afiliación política. No obstante, lamenta que ciertas ideologías puedan interferir en los esfuerzos por ayudar a aquellos que más lo necesitan.
La pregunta que se le hace desde la agencia es clara: ¿Hay una intencionalidad política para que no ayudes a gente en riesgo de exclusión? El chef talaverano responde: «Es literal. La fundación es apolítica y social y trabaja única y exclusivamente para dar formación a personas en riesgo de exclusión social, sean del color sea. Y hay ciertas ideologías que van en contra de que tú ayudes a la gente».
Gerardo Sánchez valora las declaraciones de Maldonado
Cover se ha puesto en contacto con el concejal responsable, Gerardo Sánchez, para que pueda defender sus argumentos al respecto. Sánchez ha manifestado que «sólo hago lo que moral e institucionalmente me corresponde, velar por los intereses de los ciudadanos y, en este caso, los importes adeudados por parte del Restaurante Semillas en concepto de suministros que corresponden a las áreas que están utilizando».
El concejal ha reiterado que dispone de toda la documentación oportuna que acredita sus manifestaciones y que el hecho de hacer pública la situación es «porque no me ha quedado más remedio». Dejando claro que aún no ha tenido oportunidad de conversar con el alcalde al respecto de la última reunión con los responsables de la Fundación Semillas, confirma que Gregorio está puntualmente informado y que ha sido el mismo Sánchez ha trasladado a la fundación de Maldonado reunirse con el primer edil para solucionar la situación. Los términos a tratar en esa reunión, según explica Sánchez, sería «modificar el actual contrato y eximir aquellas clausulas que la Fundación Semillas no esté dispuesta o no quiera asumir, como sí se refleja ahora».
«Personalmente no tengo ningún problema con Carlos Maldonado y con los objetivos sociales de su fundación» y recalca que «he sido usuario de su restaurante en multitud de ocasiones».