Hace pocas fechas se presentaron en la capital regional los actos de “conmemoración del V Centenario del Movimiento Comunero”, para recordar los sucesos acaecidos en Castilla con la llegada de Carlos I.
Que quede claro que éste que escribe no pretende revisar la Historia, soy de los que piensa que cada época pasada tiene su momento, circunstancias históricas, y que emitir juicios revisionistas siglos después no nos lleva nada más que a empozoñar lo pasado, porque ¿se imaginan Vds. cómo nos juzgarán a nosotros dentro de uno o dos siglos?. Pues eso.
Refrescando un poco la memoria con la gran Historia de nuestra ciudad, viene bien recordar que Talavera se mantuvo fiel al nuevo Rey, lo que supuso enfrentarse con el movimiento comunero, que se hizo fuerte en la ciudad de Toledo. En aquella época existían malas relaciones entre las dos villas a cuenta de la recuperación del antiguo Arzobispado de la ciudad, perdido en la época visigoda y otorgada bula para su recuperación por el Papa León X, que hubiesen mejorado las condiciones de vida y manejo de los talaveranos de aquella época. Pero vistas las trabas que se pusieron desde la ciudad imperial para lograr dicho objetivo, amén de otras vicisitudes propias del desarrollo local de las décadas anteriores, nuestra ciudad decidió permanecer fiel al que ya era el Emperador Carlos I de España y V de Alemania, que, al final, resultó como vencedor ante el levantamiento comunero.
No hay nada más que echar la vista atrás, para ver como la Historia es terca, y muchas veces, se repite.
