El próximo miércoles 14 de febrero, Castilla-La Mancha se prepara para unirse a las protestas nacionales del campo, con agricultores y ganaderos congregándose en cuatro puntos ‘calientes’ de la región. Las organizaciones Asaja, UPA, COAG y Cooperativas Agroalimentarias han convocado a los trabajadores del campo para levantar sus voces contra las políticas agrarias actuales que los estrangulan y exigen medidas contundentes para abordar la crisis que enfrenta el sector.
En un esfuerzo coordinado, los agricultores y ganaderos se movilizarán en las provincias de Toledo, Cuenca y Guadalajara. En Toledo, se concentrarán en el kilómetro 86 de la autovía A-5 en Otero, y en el kilómetro 121 de la A-4 en Madridejos, ambos puntos de vital importancia. En Cuenca, la manifestación se llevará a cabo en Villar de Cantos, específicamente en el kilómetro 162 de la Autovía A-43. Mientras tanto, en Guadalajara, una marcha con vehículos partirá desde el kilómetro 73 de la autovía A-2 en Torija hasta Guadalajara, contando con la participación de múltiples asociaciones, incluida APAG.
Estas protestas se suman a las movilizaciones que se llevan a cabo en todo el país, reflejando una profunda preocupación y malestar dentro del sector agrario. Los agricultores y ganaderos denuncian la situación precaria a la que se enfrentan debido a las políticas agrarias vigentes, especialmente la Política Agraria Común (PAC), que limita su capacidad productiva y aumenta las restricciones y regulaciones burocráticas.
Las demandas de los agricultores y ganaderos son claras y contundentes. Exigen una revisión completa de la PAC y un aumento en su presupuesto, así como la flexibilización del Plan Estratégico de la PAC para adaptarlo a la realidad agraria de la región. Además, solicitan una reducción de la carga administrativa y la suspensión de la obligación del cuaderno digital, entre otras medidas.
En el ámbito medioambiental, los manifestantes reclaman la detención de nuevas normativas que limiten la actividad agraria y un enfoque más equilibrado en las relaciones comerciales con terceros países. También demandan una mayor eficacia en la Ley de la Cadena Agroalimentaria para prohibir prácticas desleales y garantizar precios justos para los productores.
En cuanto al agua, se busca un plan integral que asegure el suministro para riego y se pide inversión en infraestructuras hidráulicas en áreas afectadas por el despoblamiento. Para la ganadería, se requiere un plan estratégico que garantice su rentabilidad y un enfoque proactivo en la sanidad animal.
Éstas son solo algunas de las demandas planteadas por los agricultores y ganaderos, quienes exigen acciones concretas para enfrentar los desafíos que enfrenta el sector y garantizar su viabilidad a largo plazo. La voz del campo resuena con fuerza, y el 14 de febrero será un día de movilización y acción en toda Castilla-La Mancha.