La ciudad de Talavera ha sido testigo una vez más de su arraigada Romería de Santa Apolonia, un evento que ha congregado a cientos de personas a pesar de las condiciones climáticas desfavorables, marcadas por la lluvia y el frío, pero que no han impedido el desarrollo de esta festividad tan esperada.
Desde tempranas horas, tanto peregrinos como visitantes han llegado a la ermita, ya sea a pie, en sus vehículos particulares o a través de los autobuses dispuestos por el Ayuntamiento de Talavera. A pesar de los elementos, la explanada cercana a la ermita ha sido testigo de un ir y venir constante de personas, creando un ambiente de fervor y devoción en medio de la naturaleza.
La jornada ha alcanzado su punto álgido con la celebración de la misa en el íntimo recinto del templo, presidida por el párroco Juan Jesús García Domínguez. Posteriormente, durante el almuerzo campestre, se han ofrecido las tradicionales migas y un reconfortante cocido, aunque muchos de los asistentes han optado por llevar sus propias viandas, contribuyendo así a la atmósfera de compartición y convivencia.
La música y el baile han animado el ambiente durante horas, brindando un espacio de confraternización donde los más devotos han obtenido su ansiado bastón tras obtener los tres sellos requeridos por su peregrinación a pie.
La presencia de numerosos representantes de las corporaciones municipales de Talavera de la Reina y sus entidades locales menores, como Talavera la Nueva y El Casar, ha marcado la importancia de esta jornada «repleta de tradiciones» y de «disfrute», tal como lo ha expresado el alcalde de la Ciudad de la Cerámica, José Julián Gregorio.