El Pero-palo retorna triunfal a las calles de Villanueva de la Vera en Carnaval, del 10 al 13 de febrero, trayendo consigo el renacer de la magia y el misterio que tanto caracterizan a esta celebración. Esta fiesta de Interés Turístico Regional en Extremadura hace que la localidad multiplique su población durante los tres días que dura el festejo que amalgama antiguos ritos paganos con la efervescencia del Carnaval.
La atmósfera se impregna de expectación mientras los habitantes se preparan para recrear los distintos eventos que componen esta tradición milenaria. La meticulosa confección del icónico Pero-palo da inicio a los preparativos, cada detalle cuidadosamente elaborado por los habilidosos peropaleros que año tras año se dedican a mantener viva esta emblemática figura.
Así, la vuelta del Pero-palo a Villanueva de la Vera no solo representa el resurgimiento de una antigua tradición, sino también la oportunidad de compartir con el mundo entero la riqueza cultural y el arraigo histórico de esta comunidad, cuyas raíces se entrelazan con la magia y el misterio de tiempos inmemoriales.
Celebración del Pero-palo: momentos clave de la fiesta
El Peropalo de Villanueva de la Vera es una festividad arraigada en las tradiciones ancestrales de la región, donde cada año se recrea el juicio popular a un supuesto malhechor en medio de una atmósfera misteriosa y festiva que envuelve a todo el pueblo.
La historia del Peropalo se pierde en los recovecos del tiempo, alimentada por leyendas que lo vinculan con figuras como guerrilleros, cobradores de impuestos o como una forma de protesta de antaño contra los abusos de los señores feudales. Esta celebración, que forma parte del legado cultural de la comarca, se lleva a cabo con gran pompa y fervor durante dos días consecutivos en pleno carnaval.
El protagonista indiscutible de esta festividad es el Peropalo, una figura rellena de paja, vestida de negro y coronada con una cabeza de madera, conocida como «la turra». Los encargados de su confección, los peropaleros, se dedican año tras año a elaborar este muñeco que encarna al supuesto delincuente.
El ritual comienza el domingo de carnaval, cuando en un silencioso desfile el Peropalo es llevado a la Plaza principal, donde se erige una estructura llamada la «aguja». Aquí, entre cánticos y al ritmo de tambores, se lleva a cabo la «judiá», un acto simbólico donde el muñeco es inclinado repetidamente hacia el suelo mientras la multitud se burla de él.
A lo largo del día, el Peropalo es objeto de varios paseos rituales, siempre regresando a la aguja donde es colocado una y otra vez. El lunes, el proceso se repite, aunque cada día el muñeco es orientado en una dirección diferente.
El martes de carnaval llega el momento crucial: el juicio del Peropalo. Los habitantes se dividen en dos bandos, los acusadores y los defensores, y mediante cánticos y representaciones callejeras se emite la sentencia de condena. Un jinete recorre las calles anunciando la sentencia, seguido de escopeteros que disparan en señal de juicio final.
Mientras tanto, los «calabaceros» salen a las calles, con caras pintadas y ataviados con ropas extravagantes, golpeando a los transeúntes con sus ristras de calabazas de agua como parte de la festividad.
La jornada culmina con una procesión llamada «El Paseo», donde tamborileros, estandartes y la Capitana con un peculiar chorizo representando al Peropalo encabezan el desfile. Finalmente, en un acto simbólico, se mantea al Peropalo y se quema su cuerpo de paja, poniendo fin a la festividad con una alegre jota acompañada del ritmo de los tamborileros.
Así, el Peropalo de Villanueva de la Vera se erige como una celebración única que fusiona lo misterioso con lo festivo, enraizada en las tradiciones y el folclore de la región.
A continuación el programa de la fiesta del Pero-palo 2024:
