La llegada de la primavera en pleno mes de enero sorprende a España, desencadenada por una dorsal anticiclónica que se extiende sobre la Península, llevando las temperaturas a niveles récord para esta época del año. Este fenómeno meteorológico, asociado con estabilidad, nieblas y cielos despejados, ha llamado la atención no solo por su presencia habitual a principios de año, sino por la intensidad excepcional que alcanzará, proyectándose hasta los 5.940 metros geopotenciales en los próximos días, una cifra sin precedentes en el historial climático.
José Miguel Viñas, meteorólogo de Meteored, destaca que esta situación sin precedentes no tiene registros anteriores en este periodo. La altitud a la que se encuentra la presión, medida por los geopotenciales, indica que el aire que ingresa a la Península proviene de latitudes más bajas de lo normal para esta estación.
Además, Viñas señala que, en comparación con hace dos décadas, la magnitud de este episodio es mayor, reflejando un cambio en las condiciones iniciales. «Hace 20 años, temperaturas de 15 a 20 ºC eran notables en situaciones similares, pero ahora estamos hablando de valores que superan los 25 ºC». La meteoróloga Mar Gómez de ElTiempo.es sugiere que esta tendencia puede estar vinculada al calentamiento global, alterando la circulación atmosférica y aumentando la magnitud de estos fenómenos.
El pronóstico indica que, debido a esta configuración atmosférica, las temperaturas alcanzarán niveles extraordinariamente altos en diversas regiones de España. El día más cálido se espera para el jueves, con predicciones de 26 ºC en el sureste peninsular, 24 ºC en Sevilla y posiblemente 27-28 ºC en Murcia. Estas cifras superan hasta 12 ºC por encima de lo normal, generando un escenario más propio de abril o mayo que de enero.
A pesar de estas condiciones primaverales, algunos expertos no descartan la posibilidad de que se experimenten eventos invernales típicos, como heladas y nevadas, especialmente durante las noches y en regiones como Castilla y León. Además, existe la probabilidad de que al final de la semana entren frentes que incrementen la nubosidad en el tercio noroeste del país. La presencia de dorsales anticiclónicas cada vez más frecuentes marca una tendencia preocupante, señalando posibles implicaciones a largo plazo en las temperaturas debido al cambio climático.
