La región de Castilla-La Mancha se encuentra en la preocupante posición de tener la tasa más elevada de infecciones respiratorias agudas en comparación con el resto de España. Conforme al último informe del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (SiVIRA) del Instituto de Salud Carlos III, la incidencia de este tipo de infecciones alcanza los 1.709,7 casos por cada cien mil habitantes, estableciendo un panorama de alerta en el ámbito sanitario.
Las cifras revelan que las infecciones respiratorias agudas en Atención Primaria presentan sus mayores tasas entre los menores de un año, registrando un asombroso total de 4.154,7 casos por cien mil habitantes. Este grupo etario es seguido por el segmento de 1 a 4 años, que experimenta una incidencia de 2.622,9 casos por cien mil.
La influenza, con su omnipresente presencia, se destaca al circular con mayor intensidad que otros virus respiratorios. En la última semana de diciembre, la positividad de la gripe alcanzó el 46%, casi el doble en comparación con la semana precedente, cuando se situaba en un 27%.
Según el informe más reciente del SiVIRA, la gripe continúa su ascenso en las consultas de Atención Primaria, afectando a todas las franjas de edad. Mientras tanto, la tasa de hospitalización a finales de 2023 es de 9,5 casos por cada 100.000 habitantes.
A pesar de la estabilización en Atención Primaria de la infección por COVID-19 y del Virus Respiratorio Sincitial (VRS), ambos continúan en aumento en el ámbito hospitalario. Se observa este incremento especialmente en el grupo de mayores de 80 años en el caso de COVID-19 y en menores de un año en el caso de VRS.
La población más vulnerable ante las infecciones respiratorias sigue siendo la de los menores de un año, con una tasa global de Infección Respiratoria Aguda (IRA) en Atención Primaria que ha ascendido a 952,9 casos por cien mil habitantes en la última semana del año 2023.
Al analizar la situación a nivel nacional, las comunidades autónomas con las tasas más elevadas de infección respiratoria aguda después de Castilla-La Mancha son la Comunidad Valenciana (1.501,4 casos por cien mil), Asturias (1.318,6), Canarias (1.285,3), Melilla (1.271,4), Castilla y León (1.209,9), Aragón (1.195,2) y Navarra (1.082,4). La magnitud de estas cifras destaca la importancia de implementar medidas preventivas y de control para mitigar el impacto de estas infecciones en la salud pública.