El diputado de Cultura, Educación, Publicaciones e Imprenta de la Diputación de Toledo, Tomás Arribas, ha resaltado la colaboración significativa de la institución provincial en el proceso de rehabilitación de las azulejerías que adornan la fachada de la Basílica del Prado en Talavera de la Reina (Toledo), catalogada como Bien de Interés Cultural. Esta intervención se reveló como crucial para la concepción y conclusión del proyecto destinado a la restauración de esta pieza destacada de la cerámica talaverana, que se remonta al siglo XVI.
Durante la visita, junto con los diputados provinciales Pedro Díaz y Pablo Barroso, Arribas ha podido constatar «el arduo trabajo realizado y que ahora pueden disfrutar tanto los talaveranos como los visitantes, gracias a la colaboración interinstitucional y al esfuerzo de los restauradores, quienes lograron devolver a esta obra su máximo esplendor».
Arribas ha reiterado la importancia de esta iniciativa, cuyo inicio se remonta a 2017 cuando el Ayuntamiento de Talavera solicitó a la Diputación de Toledo que se encargara de la dirección y redacción del proyecto. Este fue presentado y aprobado en 2018, aunque la licitación de los trabajos se pospuso hasta finales de 2022, iniciándose el desmontaje de los paneles a principios de julio de 2023 y concluyéndose en el plazo previsto.
«Hemos tenido que esperar para ver concluido este proyecto, pero ciertamente ha valido la pena», ha afirmado el diputado provincial. Ha explicado que la intervención de la diputación abarcó la valoración y cuantificación de los daños en la azulejería, así como la redacción del proyecto de restauración, que incluía la extracción de los azulejos, restauración, tratamiento del soporte mural y su posterior recolocación en el lugar original.
Para Arribas, «los talaveranos y todos los habitantes de la provincia de Toledo tenemos motivos para celebrar, pues hemos avanzado en la puesta en valor de una joya tan significativa como es la cerámica, un arte en el que la provincia de Toledo destaca a nivel internacional, especialmente desde la declaración de la cerámica de Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2019».
En el proceso de restauración, se identificaron piezas gravemente deterioradas, algunas compuestas por restos de varios tipos de azulejos, las cuales fueron reintegradas a los paneles una vez restauradas y reconfiguradas. También se corrigieron piezas mal orientadas y ubicadas. El director de la Unidad de Restauración de la Diputación de Toledo, Enrique Toledo, y dos técnicos talaveranos, la restauradora Natalia García de la Rosa y el ingeniero de edificaciones especializado en Patrimonio, Jaime Fernández Vázquez, participaron en la configuración de los mapas de daños y en la redacción del proyecto.