El Gobierno de Castilla-La Mancha, liderado por el consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina, da un paso trascendental en la promoción del juego responsable. Destacando un logro significativo, Ruiz Molina resalta una reducción del 14,5% en el número de establecimientos de juego desde 2018 hasta 2023, pasando de 221 a 189.
En un comunicado oficial, Ruiz Molina explica que este avance se materializa a través del recién aprobado decreto de planificación del juego, el cual suspende la concesión de nuevas autorizaciones de instalación de establecimientos de juego durante los próximos cuatro años. El objetivo principal es ajustar progresivamente la densidad de locales de juego en la región a la media nacional, garantizando la compatibilidad entre los intereses legítimos de la actividad económica y la protección de la población más vulnerable.
Este decreto se suma a las medidas ya incorporadas en la Ley del Régimen Administrativo y Fiscal del Juego de Castilla-La Mancha, aprobada en 2021, que busca atenuar las externalidades negativas asociadas al juego. Entre las disposiciones más destacadas se encuentran la limitación de distancias entre establecimientos de juego y colegios, la opción para los municipios de declarar zonas saturadas de locales de juego y el fortalecimiento de los mecanismos de acceso para prevenir la entrada de personas prohibidas.
Ruiz Molina subraya que estas medidas están generando resultados positivos, indicando que el número de establecimientos ha disminuido en un 14,5%, lo que demuestra un compromiso efectivo con el juego responsable. Además, el consejero destaca que las acciones incluyen la limitación de nuevas autorizaciones para la explotación de máquinas tragaperras en establecimientos de hostelería a un máximo de 100 por año, lo que ha llevado a una reducción del 13,8% en el número de estas máquinas desde 2018.
En última instancia, Ruiz Molina destaca que estas iniciativas buscan contribuir a la reducción de los problemas de salud pública, con un enfoque prioritario en la protección de la ciudadanía. Estas medidas se complementan con el plan de prevención de adicciones en Castilla-La Mancha, evidenciando un enfoque integral que aborda tanto la intervención y el control como las acciones preventivas.
