La provincia de Ávila, más allá de su encantadora ciudad homónima, despliega ante los viajeros una riqueza de destinos cautivadores. En esta ocasión, destacaremos siete pueblos que son verdaderas joyas dignas de explorar y disfrutar. Pero antes, sumerjámonos en las cuatro razones que hacen de Ávila un destino turístico ineludible.
Razones para visitar la provincia de Ávila
Monasterio de Santo Tomás: Un Legado Artístico del Siglo XV que se erige como uno de los monumentos más significativos de la provincia. Su construcción data del siglo XV y alberga tesoros artísticos, como un retablo de alabastro tallado en el siglo XVI.
Le sigue la famosa Sierra de Gredos: Para los amantes de la montaña, la majestuosa Sierra de Gredos se extiende a lo largo de varias provincias, incluida Ávila. Un paraíso para los amantes de la montaña, ofrece oportunidades para practicar senderismo, escalar montañas, acampar y sumergirse en la belleza natural.
Valle del Tiétar: Naturaleza, Historia y Relax. Este maravilloso valle se despliega a lo largo del río Tiétar, regalando panoramas espectaculares, pueblos medievales y una diversidad de flora y fauna. Es un refugio ideal para relajarse y conectarse con la naturaleza.
Y por último pero no menos importante es la gastronomía abulense: Delicias para el paladar. Disfrutar de la gastronomía es parte esencial del turismo, y Ávila no decepciona. Entre sus platos destacan las judías del Barco de Ávila, el cochinillo asado y el suculento chuletón de Ávila. Además, la región ofrece una exquisita variedad de vinos y quesos dignos de degustar.
Pueblos más bonitos de Ávila
|1| El Barco de Ávila
El Barco de Ávila, ubicado a orillas del río Tormes y a más de 1000 metros sobre el nivel del mar, se destaca como uno de los pueblos más encantadores de la provincia de Ávila, en la zona suroeste cercana a las provincias de Salamanca y Cáceres. Inmerso en la hermosa comarca del Alto Tormes, el pueblo se encuentra rodeado de paisajes naturales impresionantes, como el valle del Aravalle y el valle del Tormes.
En este rincón pintoresco, los visitantes pueden maravillarse con el Castillo de Valdecorneja y los vestigios de las antiguas murallas que abrazaban la localidad. Además, destacan la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, la Ermita de San Pedro, la Ermita del Santísimo Cristo del Caño, la Casa del Reloj, la Casa de los Balcones, la Casa de Recaudación, la Casa de los Gasca, y el Puente románico que se extiende sobre el río Tormes. Entre sus logros culinarios, el Barco de Ávila presume de las prestigiosas judías que llevan su nombre y han obtenido la «Indicación Geográfica Protegida», agregando renombre a la localidad.
|2| Candeleda
Candeleda, un municipio que se encuentra en el sur de Ávila, emerge en el apacible Valle del Tietar, resguardado en la vertiente sur de la majestuosa Sierra de Gredos, a una altitud de 428 metros sobre el nivel del mar. Este enclave posee la distinción de albergar algunas de las cumbres más notables del Circo de Gredos, destacando el imponente Almanzor, cuya altitud de 2592 metros lo convierte en la cima más elevada del Sistema Central.
Candeleda no solo se distingue por su magnífico entorno natural, sino también por su enriquecedor patrimonio arquitectónico. Entre las joyas locales se encuentran el histórico Castro del Raso, el edificio del Ayuntamiento que narra la historia del municipio, la elegante Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y la apacible Ermita de San Blas, también conocida como Ermita del Cristo de la Cañada. Además, la localidad alberga espacios culturales notables, como el fascinante Museo del Juguete de Hojalata «Casa de las Flores».
Explorar los alrededores de Candeleda ofrece oportunidades únicas, como la visita al impresionante Embalse de Rosarito. En la ribera de este embalse se encuentra el Vado de los Fresnos, un espacio dedicado a la recuperación y rehabilitación de especies animales que disfrutan de un régimen de semi-libertad. Con su rica combinación de patrimonio cultural, entorno natural espectacular y proyectos de conservación, Candeleda se revela como un destino turístico diverso y cautivador.
|3| Arenas de San Pedro
Ubicado al sur de la provincia de Ávila, en los impresionantes parajes del valle del Tiétar, se encuentra Arenas de San Pedro, un municipio que abraza las aguas del río Tiétar y comparte frontera con la provincia de Toledo. Este idílico enclave disfruta de una ubicación privilegiada, en pleno corazón del Parque Regional de la Sierra de Gredos, con el Pantano de Arenas de San Pedro, alimentado por las aguas del Río Cuevas, a menos de 1 km. del núcleo urbano.
El patrimonio histórico de Arenas de San Pedro es un tesoro de incalculable valor, con tres obras declaradas Bien de Interés Cultural: el imponente Castillo el Condestable Dávalos, también conocido como Castillo de la Triste Condesa, el majestuoso Palacio del Infante Don Luis de Borbón y el evocador Convento de San Pedro de Alcántara. Entre las numerosas joyas patrimoniales se destacan el Santuario de San Pedro de Alcántara, la impresionante Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, la histórica Iglesia de San Juan Bautista, la entrañable Ermita del Cristo de los Regajales, el emblemático Hospital de San Bartolomé y el antiguo Puente Romano, por mencionar solo algunas.
Arenas de San Pedro no solo es un tesoro histórico, sino que también se enorgullece de sus pintorescos alrededores, que incluyen las fascinantes Cuevas del Águila y tres encantadoras zonas de baño natural: Arbillas, Pelayos y las refrescantes piscinas del río Arenal. Con su combinación única de patrimonio cultural y entorno natural espectacular, Arenas de San Pedro se erige como un destino turístico que cautiva los sentidos.
