Con el objetivo de impulsar la contratación laboral y combatir el desempleo, el SEPE ha anunciado una nueva prestación de 600 euros, disponible para un estimado de 70.000 personas. Esta iniciativa, que inicialmente fue lanzada en julio para los trabajadores del ámbito cultural y artístico en situación de desempleo, ahora se ha convertido en una realidad gracias a la aprobación del Real Decreto-ley 1/2023, recientemente publicado en el BOE.
El decreto establece que pueden solicitar esta ayuda tanto los profesionales del sector artístico como las personas técnicas y auxiliares del ámbito cultural, aunque deben cumplir con una serie de requisitos para ser elegibles.
En primer lugar, los solicitantes deben demostrar su situación legal de desempleo con al menos 60 días de cotización por prestación efectiva de servicios en actividades artísticas en los últimos 18 meses. También es válido acreditar 180 días de alta en la Seguridad Social por prestación efectiva de servicios en actividades artísticas en los últimos 6 años antes de la situación de desempleo.
Además, debe haber transcurrido al menos un año desde la fecha de finalización de la prestación especial anterior hasta la fecha de inicio de la nueva prestación especial. Los solicitantes no deben tener derecho a una prestación por desempleo de nivel contributivo ordinaria al momento de la solicitud. También deben estar afiliados a la Seguridad Social, encontrarse en situación legal de desempleo, demostrar disponibilidad para buscar activamente empleo y no haber alcanzado la edad ordinaria para recibir una pensión contributiva de jubilación. Además, deben estar registrados como demandantes de empleo.
Una característica destacada de esta ayuda es que no está dirigida exclusivamente a artistas o intérpretes, sino que también abarca a profesionales que realizan actividades técnicas o auxiliares en el sector cultural. En total, se estima que alrededor de 70.000 ciudadanos españoles podrán beneficiarse de esta ayuda.
El principal objetivo de esta prestación es fomentar la contratación laboral y combatir el desempleo en el sector cultural. Sin embargo, es importante subrayar que los solicitantes no deben ser elegibles para una prestación contributiva ordinaria.
En caso de que la prestación especial sea más ventajosa que la contributiva, los solicitantes podrán optar por recibir esta nueva prestación especial, lo que resultaría en la extinción de la prestación contributiva.
Es importante tener en cuenta que esta ayuda es compatible con los ingresos derivados de derechos de propiedad intelectual y derechos de imagen. Sin embargo, es incompatible con el trabajo por cuenta propia o ajena, así como con otras prestaciones, rentas mínimas, rentas de inclusión, salarios sociales o ayudas similares.
La cuantía de la prestación corresponde al 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que se traduce en 480 euros. No obstante, existe una particularidad: si el promedio diario de las bases de cotización de los últimos 60 días de prestación efectiva de servicios en actividades artísticas supera los 60 euros, la cuantía se eleva al 100% del IPREM, es decir, 600 euros. Según informa el SEPE, la duración de esta ayuda es de cuatro meses. Otro beneficio importante es que aquellos que reciban la prestación mantendrán la cotización por jubilación durante esos 120 días, independientemente de si tienen hijos a su cargo o no.
