A partir del 1 de octubre, se llevará a cabo una modificación en las cotizaciones que tendrá un impacto significativo en el acceso a las pensiones contributivas en España. Este ajuste es parte de las continuas reformas que experimenta el sistema de pensiones en el país y que se implementan de manera gradual, abarcando diversos aspectos relacionados con múltiples áreas.
El cambio en cuestión se encuentra detallado en el artículo 26 del Real Decreto-ley 2/2023, de 16 de marzo, que modifica el artículo 247 de la Ley General de la Seguridad Social. Según esta modificación, se considerarán los distintos períodos en los que un trabajador haya estado registrado con un contrato a tiempo parcial, sin importar la duración de la jornada laboral en cada uno de estos periodos. En otras palabras, a partir del 1 de octubre, las personas que cotizan a media jornada serán tratadas de la misma manera que si hubieran cotizado a jornada completa en lo que respecta a su acceso a las pensiones contributivas.
Es importante destacar que esta medida, que beneficiará a numerosos trabajadores, tendrá un impacto especialmente relevante en las mujeres, ya que son quienes suelen verse más afectadas por la parcialidad laboral debido a desafíos relacionados con la conciliación familiar y la brecha de género.
Además, es relevante señalar que este cambio no se limitará únicamente a las pensiones de jubilación, que son las más comunes en el sistema, sino que también se aplicará a otros tipos de pensiones, como las de incapacidad permanente, muerte y supervivencia (incluyendo las de viudedad), incapacidad temporal y nacimiento y cuidado de menor, según lo establecido por la ley.
Este ajuste, que forma parte de las reformas en curso en el sistema de pensiones español, tiene como objetivo mejorar el acceso de los trabajadores a las pensiones contributivas y abordar las desigualdades existentes, especialmente en relación con la parcialidad laboral.
Hablando en plata
Hablemos de un ejemplo, Ana ha trabajado toda la vida a media jornada (4 horas diarias), a efectos de cotización necesita trabajar dos días para que le cuente como uno cotizado. Con esta nueva normal, Ana trabaja dos días y cuenta como dos días cotizados de cara a su jubilación, así como incapacidad permanente, muerta y supervivencia, incapacidad temporal (baja) y nacimiento y cuidador del menor.
