Si has oído hablar de la Campana de Oropesa es imposible que no conozcas o no hayas estado en Oropesa capital.
Por eso, es el momento de descubrir otros de los 18 maravillosos pueblos que recoge esta Campana de Oropesa y las Cuatro Villas. Os enseñamos 7 pueblos de la Campana de Oropesa para una escapada de fin de semana que tenéis que visitar:
|1| Calera y Chozas, el comienzo de la Vía Verde en la campana de Oropesa
La localidad que inicia la Vía Verde de la Jara. A 20 kilómetros de Talavera es la localidad más poblada de la Campana de Oropesa.
El nombre de Calera y Chozas se debe a la unión de Calera, gracias a las canteras de piedra para cal de la zona, con el pueblo de Las Chozas.
Sus monumentos de interés son la Iglesia de San Pedro, la Ermita de San Policarpo, el Viaducto Salto del Moro, la Estación de Ferrocarril desde donde comienza la Vía Verde, el Antiguo Palacio de Harinas y el Palacio de Tórtolas. En este enlace os dejamos qué más ver de Calera y Chozas.
Las fiestas patronales, en honor al Santísimo Cristo de Chozas, son los días 13 y 14 de septiembre.
|2| Calzada de Oropesa
A media hora de Talavera y prácticamente en la frontera con Extremadura, se encuentra Calzada de Oropesa.
Su nombre viene de la calzada romana que cruzaba el lugar donde se levantó el pueblo y la comarca a la que pertenece, la Campana de Oropesa.
En su Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción hay pinturas de Claudio Coello que fueron descubiertas recientemente.
Es una zona perfecta para hacer senderismo y conocer la naturaleza gracias a las decenas de rutas e itinerarios que hay a su alrededor.
Es interesante conocer también el convento de Agustinas Recoletas por sus bordados y su cerámica. Además de las casas señoriales como la de los Presbíteros y Canónigos, la de La Castilla, la de la familia Huertas o la Hidalga.
|3| Lagartera, labores y tradición de la Campana de Oropesa
A media hora de Talavera por la A-5 dirección Badajoz, se encuentra Lagartera, famoso por sus bordados, su folclore y su traje típico regional que impulsó Joaquín Sorolla que actualmente se usa en fiestas, procesiones y bodas.
Visitar Lagartera en las fechas del Corpus Christi es imprescindible. Te encantarán sus calles engalanadas con altares y bordados característicos. Solo dura unas horas por la mañana, después de que pase la procesión se recoge porque las labores expuestas tienen más de 200 años.
En el Ayuntamiento se puede visitar el Museo Municipal Marcial Moreno Pascual, con la reconstrucción de una casa tradicional lagarterana de labranza y una gran muestra de su bordado y sus labores en una serie de exposiciones. Además, hay una exposición de la obra del pintor que da nombre al museo.
También, para dar al traje la importancia que se merece, se celebra una representación de una boda típica, donde todo el pueblo se viste con el traje típico para esta celebración en esta localidad de la Campana de Oropesa.
|4| Navalcán
Al igual que en Lagartera, el traje típico de Navalcán y sus bordados son una de sus señas de identidad.
Tal es la importancia, que entre el último fin de semana de abril y el primero de mayo, se realizan jornadas para dar a conocer e impulsar el Traje y el Bordado navalqueño. También recrean una boda navalqueña antigua, para que lugareños y visitantes disfruten del patrimonio y las tradiciones.
A media hora de Talavera, atravesando el pueblo y echando 3 kilómetros más, nos encontramos su enorme pantano, perfecto para realizar pesca recreativa o pasar un día de campo en familia. Aún se conservan partes de antiguos puentes romanos por sus caminos.
Es interesante visitar también la Iglesia de Nuestra Señora del Monte, la Ermita de San Pedro o la de San Isidro.
|5| Puente del Arzobispo
El Arzobispo Pedro Tenorio da nombre a este pueblo al construir, a finales del siglo XVI, un puente sobre el río Tajo para que fuese más fácil el paso de los viajeros que se dirigían tanto a Lisboa como a Guadalupe. Hoy en día, se conserva perfectamente.
A 30 minutos de Talavera, este pueblo de la Campana de Oropesa comparte mucha historia con Talavera. Si paseamos por sus calles, nos encontraremos con tiendas y talleres donde adquirir piezas de alfarería, con su característico color verde, con el mismo proceso de realización desde el siglo XVI. Esta cerámica comparte Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO con la cerámica de nuestra ciudad.
Es de tal importancia, que incluso se celebran unas fiestas en honor a las patronas de los ceramistas, Santas Justa y Rufina.
|6| Valdeverdeja, un pueblo medieval en la campana de Oropesa
En el límite con la provincia de Cáceres se encuentra Valdeverdeja. Este pueblo de la Campana de Oropesa, a 55 kilómetros de Talavera, está rodeado de un entorno mágico gracias a su vegetación y sus molinos de agua.
El paso medieval aún se conserva gracias a sus calles empedradas, sus casas de piedra y su Plaza Mayor con su Ayuntamiento del siglo XVIII.
Su fiesta más importante son los Carnavales de Ánimas, una fiesta religiosa de Interés Turístico Regional, que tiene una tradición del siglo XVII.
Los jóvenes se visten con el traje regional y acompañado del Abanderado, el Tamborilero y todos los Animeros, se celebra una misa dedicada a las ánimas del purgatorio. Tras la misa, en la plaza del pueblo, tiene lugar una marcha militar con la soldadesca, bajo el ritmo marcado del tambor.
El baile concluye con la danza de la bandera, un adulto y un niño cada uno con sus respectivas banderas, van girando la bandera de pie, arrodillados y sentados. Al acabar, se hace el Ofertorio, donde un crucifijo se coloca en una mesa y la gente se acerca a besarlo y dejar una ofrenda.
|7| Velada
Y el último pueblo que recomendamos de la Campana de Oropesa es Velada, a unos 15 kilómetros de Talavera.
Seguramente has oído hablar de las sandías de Velada o de las carillas, así que en tu visita no debes perder la oportunidad de probar estos manjares.
Lo que más llama la atención del pueblo es el convento de los Franciscanos, con una increíble iglesia totalmente rehabilitada. Actualmente en su interior está el Museo de Pintura y Escultura de Manuel Aznar.
También, está el palacio-casa de Don Jiménez Dávila, donde nacieron las hijas de Luis I de Borbón, Teresa y María Josefa, y la Iglesia San Bernardino de Siena.
