Candeleda es un pueblo situado en la provincia de Ávila, en plena Sierra de Gredos, con muchas razones por las que vale la pena hacer una visita turística. Sigue leyendo, que te mostraremos los 5 lugares más bonitos de Candeleda que no puedes perderte en los que pasarás un fin de semana inolvidable.
Si por algo destaca esta zona es por naturaleza impresionante, pues la Sierra de Gredos es un lugar único en España, con paisajes impresionantes y una fauna y flora muy variada. Además de la gran variedad de deportes que se pueden practicar. No nos olvidamos de su rica gastronomía, pues la zona cuenta con numerosas bodegas y queserías donde se pueden degustar productos locales. Y desde luego por su patrimonio cultural, Candeleda cuenta con numerosos monumentos y edificios históricos, como la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción o el castillo de Candeleda.
Los 5 lugares más bonitos de Candeleda que no puedes perderte
|1| La Casa de las Flores
Si estás planeando un viaje a Candeleda y quieres llevar contigo una buena cámara, no puedes perderte la oportunidad de visitar La Casa de las Flores. Esta hermosa fachada es el lugar ideal para tomar fotos increíbles, ya que cuenta con una combinación de colores vibrantes y detalles arquitectónicos únicos, que harán que tus fotos sean muy especiales.
Pero esto no es todo, porque además de ser un punto turístico popular, La Casa de las Flores también alberga el Museo del Juguete de Hojalata. Si eres un amante de la historia y la nostalgia, este lugar es definitivamente para ti. Podrás ver una gran colección de más de 2.000 juguetes de hojalata, que te transportarán a la época de principios del siglo XX, cuando estos juguetes eran muy populares entre niños y adultos por igual.
Además, si estás viajando con niños, este lugar es perfecto para ellos. Podrán ver y jugar con los juguetes antiguos, y aprender sobre cómo eran las cosas en el pasado. En definitiva, La Casa de las Flores y el Museo del Juguete de Hojalata son una combinación única que no te puedes perder en tu visita a Candeleda.
|2| Garganta de Santa María
En Candeleda, la Garganta de Santa María es un lugar impresionante que no te puedes perder. Con su hermosa sierra de Gredos, este valle fluvial es ideal para los amantes de la naturaleza y del turismo de aventura. El senderismo es uno de los principales atractivos de este lugar, pero debes tener en cuenta que el recorrido es exigente, por lo que necesitas estar en buena forma física.
Si estás de vacaciones con niños pequeños, no te preocupes, la Garganta de Santa María también tiene opciones para ti. En el paseo de la garganta, encontrarás varios parques infantiles y de recreo, como el Parque de la Barraca y el Parque de la Fuente, que ofrecen una vista increíble del entorno natural. Además, estos parques están diseñados para que los niños puedan jugar y divertirse mientras disfrutan de la naturaleza.
Si buscas un lugar que te permita disfrutar de la naturaleza y la aventura, la Garganta de Santa María es una excelente opción. Y si estás viajando con niños pequeños, también hay opciones para ellos en los parques infantiles y de recreo cercanos. ¡No te lo pierdas!
|3| Santuario de Nuestra Señora de Chilla
La ermita de Nuestra Señora de Chilla es un lugar lleno de historia y tradición en la hermosa Candeleda. Situada en la falda de la majestuosa sierra de Gredos y rodeada de un hermoso bosque de castaños, fresnos y alisos, es un sitio de paso obligado para aquellos que visitan la región. Para llegar a ella, se debe tomar una carretera vecinal asfaltada que parte de Candeleda, en dirección a la provincia de Cáceres.
Además de ser un centro de devoción para la gente del valle del Tiétar, la ermita también ofrece una vista impresionante de la parte occidental del valle y del Campo Arañuelo. Según la tradición, la ermita fue construida en agradecimiento a Nuestra Señora de Chilla después de que un piadoso pastor invocara su ayuda para resucitar a una cabra que había muerto. La Virgen se le apareció al pastor y cumplió su petición, lo que llevó a los habitantes de Candeleda a erigir la ermita en su honor.
Además de su rica historia y tradición, la ermita de Nuestra Señora de Chilla también es un lugar perfecto para realizar actividades al aire libre. Desde su ubicación privilegiada, se pueden realizar caminatas y senderismo por la sierra de Gredos. Los visitantes también pueden disfrutar de un picnic en los hermosos alrededores de la ermita, mientras respiran aire fresco y disfrutan de la naturaleza.
|4| Quesería Valdecabras
Candeleda es un lugar que enamora a todos los sentidos, y su gastronomía no es una excepción. Además de sus hermosos paisajes, su patrimonio histórico y cultural, y sus actividades al aire libre, también es un destino gastronómico de primera clase. Entre las opciones más destacadas se encuentra la Quesería Valdecabras, una pequeña empresa familiar que elabora productos lácteos con técnicas artesanales desde hace más de una década.
Ubicada en plena naturaleza, en un entorno privilegiado a los pies de la sierra de Gredos, esta quesería es famosa por sus quesos frescos y curados, yogures, postres y otras delicias con el sabor de antaño. Los productos son elaborados con leche cruda de cabra y oveja, y se pueden probar en su tienda o degustar en los restaurantes de la zona. Algunos aseguran que es el sitio ideal para probar los mejores quesos del Valle de Tiétar, y así lo confirma su extenso palmarés con varios premios en España y otros galardones internacionales.
Además de ser una delicia para el paladar, visitar la Quesería Valdecabras es también una experiencia educativa y cultural. Los visitantes pueden conocer de primera mano el proceso de elaboración artesanal de los quesos y otros productos lácteos, y aprender sobre la historia y la tradición quesera de la zona. Sin duda, una parada obligatoria para los amantes de la buena comida y la cultura.
|5| El Castro Celta de El Raso
El Castro Celta de El Raso es un tesoro arqueológico que no puedes perderte si visitas Candeleda. Este yacimiento, situado a solo 15 minutos del centro de la ciudad, es uno de los más importantes de la Península Ibérica. Se trata de un conjunto de vestigios amurallados que datan de la Edad de Hierro. Entre los siglos III y II a.C., y que se distribuyen en una superficie de aproximadamente 20 hectáreas.
Este sitio arqueológico es impresionante por su tamaño y la calidad de las estructuras conservadas. Lo que lo convierte en una parada obligada para los amantes de la historia y la cultura celta. Algunos de los hallazgos más destacados de este lugar han sido llevados al Museo de Ávila. Donde se exhiben junto a otras piezas de gran valor arqueológico.
Pero no te quedes solo con la vista de los objetos que se encuentran en el museo. En el propio Raso también podrás visitar el Museo Arqueológico Municipal. En el encontrarás urnas funerarias y otros elementos cotidianos utilizados por los antiguos habitantes de la zona.
La visita al Castro Celta de El Raso es una oportunidad única para conocer más sobre la historia de la región y la cultura celta que una vez pobló estas tierras. ¡No te lo pierdas!
¿Completamos nuestro recorrido?
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