Pues nada, que resulta que en el desayuno informativo realizado por nuestros colegas de encastillalamancha.es, la alcaldesa de Toledo ha dicho que considera el AVE que va a pasar por la capital regional entre Madrid y Lisboa como el proyecto que «va a revolucionar la ciudad y que esta nueva conexión será el eje estratégico en el transporte de viajeros y mercancías en el corredor atlántico. Por supuesto, su paso por Toledo no romperá la ciudad ni afectará a ningún barrio».
La señora Tolón ya sabe que va a haber dos paradas en Toledo (La única ciudad de España que tendrá este privilegio) además ya incluso los medios hablan de que el centro estratégico entre las dos capitales europeas es Toledo y ya no Talavera.
Todos sabemos que en el momento infame en el que se cambió el proyecto inicial y se incluyó a Toledo, Talavera perdió definitivamente el tren y nunca mejor dicho. Toledo no solo tendrá dos estaciones de AVE sino una más en Algodor para mercancías y justo por allí pasará también la que viene de Alcázar y Puertollano. En Toledo, concretamente el Algodor, sí se hará una plataforma logística. En Talavera nos tendremos que conformar con un “polígono industrial de posibles usos logísticos” sin parada de tren y que seguro que cuando en Toledo esté funcionando a pleno rendimiento aquí estaremos todavía con protocolo previo al protocolo del estudio.
Lógicamente para hacer esa enorme infraestructura en Toledo hay que sacar el dinero de algún lado y se imaginan ustedes de dónde… Pues claro del soterramiento en Talavera. Ahora nos venderán que no pasa nada, que es mejor por superficie, que van a hacer unos puentes muy bonitos para que crucemos. De hecho, ya se ha licitado el comienzo del vallado entre Talavera y Calera. Parece ser que en Toledo es un logro que no se divida ni se rompa la ciudad, pero aquí nos camelarán con lo contrario.
Talavera pierde de nuevo y Tolón vence, tiene enchufe, y a ella ADIF ya le ha dicho que va a tener en cuenta todo, todito, lo que ha pedido el Ayuntamiento de Toledo. En Talavera parece que nuestros dirigentes no tienen el mismo enchufe y no sabemos nada, o… lo sabemos, pero son tan malas noticias que no queremos darlas.