Este lunes por la tarde, un pequeño terremoto de 2,3 grados se registró en la localidad albaceteña de Caudete y el municipio de Cañada (Alicante), a unos siete kilómetros de profundidad. La noticia se difundió rápidamente a través de la página web del Instituto Geológico Nacional (IGN), aunque no se han reportado daños personales ni materiales a causa del seísmo.
A pesar de que la actividad sísmica en la zona sureste de la península ibérica no es rara, este tipo de eventos siempre generan cierta inquietud entre los habitantes de las zonas afectadas. Por suerte, las autoridades de emergencia de la Generalitat Valenciana no han tenido que intervenir en esta ocasión.
Por otro lado, el IGN también reportó un segundo terremoto el mismo día, en el municipio de Castell de Guadalest (Alicante), con una magnitud de 1,8 grados y a una profundidad de unos 12 kilómetros. Aunque este evento sísmico fue de menor magnitud, demuestra que la actividad geológica en la región es continua y puede generar movimientos sísmicos de baja intensidad en cualquier momento.
