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jueves, noviembre 21, 2024
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Las barrancas de Burujón, bellas cárcavas arcillosas que caen sobre las aguas del Tajo cerca de Talavera

Las barrancas de Burujón, bellas cárcavas arcillosas que caen sobre las aguas del Tajo cerca de Talavera
Las barrancas de Burujón, bellas cárcavas arcillosas que caen sobre las aguas del Tajo cerca de Talavera

Las barrancas de Burujón se encuentran, valga la redundancia, en Burujón. Un municipio español situado en la provincia de Toledo, a unos 45 minutos en coche de Talavera, y que se encuentra en la comarca de Torrijos.

Este municipio ofrece una combinación perfecta entre naturaleza e historia. En sus barrancas rojizas, esculpidas por las aguas del Tajo y el viento durante millones de años, podemos encontrar restos arqueológicos de la cultura del Vaso Campaniforme y pruebas del paso de la calzada romana que unía Mérida y Toledo. Además, sus cuevas subterráneas nos muestran la huella de la ocupación musulmana en la zona. Todo esto se complementa con un entorno natural impresionante, donde el embalse de Castrejón, los azules y verdes del paisaje y la flora autóctona crean una experiencia visual única y digna del Cañón del Colorado.

Desde épocas prehistóricas

La historia de Burujón se remonta a tiempos prehistóricos, como demuestran los restos arqueológicos encontrados en la zona conocida como Las Cuestas, donde se han hallado vestigios de la cultura del Vaso campaniforme, datados hacia el 2200 a.C. Estos restos muestran la presencia humana en la zona desde hace más de cuatro mil años.

Durante la época romana, la región de Burujón tuvo un gran protagonismo gracias a la presencia de la calzada romana que unía las ciudades de Mérida y Toledo. Todavía hoy se pueden ver pruebas del paso de esta importante vía de comunicación, que tuvo una gran influencia en la economía y el desarrollo de la zona.

Las barrancas de Burujón, bellas cárcavas arcillosas que caen sobre las aguas del Tajo cerca de Talavera
Las barrancas de Burujón.

La ocupación musulmana dejó también su huella en Burujón, como atestiguan las cuevas subterráneas en las que se han encontrado restos de la arquitectura musulmana. Estas cuevas fueron utilizadas durante siglos como refugios, almacenes y viviendas, y constituyen uno de los vestigios más interesantes de la historia del municipio.

Tras la toma de Toledo en 1085 por el rey Alfonso VI, Burujón pasó a depender directamente de esta ciudad, y su historia estuvo estrechamente ligada a la de la capital castellana.

Entre 1627 y 1629 se llevó a cabo la venta y deslinde de la Villa de Burujón y de todo su término, un proceso que supuso la consolidación de la estructura territorial y administrativa del municipio. Más tarde, en 1655, la villa sería vendida a Magdalena de Guzmán, condesa de Villaverde. A principios del siglo XVIII, Burujón aparece vinculada a los marqueses de Monte Alegre, una de las familias más influyentes de la época.

Vistas del embalse y de las barrancas.

Las barrancas de Burujón: El gran cañón toledano

Las Barrancas de Burujón, o el gran cañón toledano como también han sido bautizadas, están ubicadas en el corazón de la península ibérica. Son un regalo de la naturaleza que ha tardado millones de años en esculpirse. El río Tajo, que fluye imperturbable a lo largo de la historia, y los caprichosos vientos que soplan en esta región han moldeado estas paredes rojizas que parecen tocar el cielo. Desde hace 25 millones de años, la erosión ha ido tallando las rocas hasta convertirlas en una auténtica obra de arte natural.

El resultado es un paisaje sobrecogedor, una estampa que parece sacada de un sueño. Los cortados rojizos que se elevan majestuosos, en contraste con el azul cristalino del embalse de Castrejón y el verde intenso de la vegetación que rodea la zona, crean una mezcla de colores y texturas que dejan sin aliento a todo aquel que lo contempla.

¿Nos vamos de ruta por Las barrancas de Burujón?

El refugio de las Barrancas es el primer lugar que los visitantes suelen ver en Burujón, funcionando como chiringuito y oficina de información. Normalmente, abre sus puertas los fines de semana desde septiembre hasta junio, ofreciendo platos del día con recetas locales como carcamusas, migas o cocido de puchero en su amplia terraza techada. Además, brinda información a los turistas y organiza visitas guiadas con monitor para grupos suficientemente grandes. Sin embargo, durante julio y agosto, que es la temporada baja debido a las altas temperaturas, es recomendable llamar antes para confirmar su apertura.

A continuación, tomando el camino de la derecha, se accede al Mirador de los Enebros, donde se puede disfrutar de una panorámica espectacular del entorno. Desde este punto, los visitantes pueden apreciar los cortados rojizos y las cárcavas arcillosas de un kilómetro de longitud, que en algunos tramos superan los cien metros de altura. El punto más alto es el Pico del Cambrón, donde el famoso naturalista Félix Rodríguez de la Fuente llegó a grabar a una pareja de águilas para uno de sus reportajes.


Embalse de Castrejón.

El embalse de Castrejón es un lugar de visita obligada para los amantes de la naturaleza y la fotografía. Construido en 1967 para regular las aguas del río Tajo, forma una gran llanura fluvial con una capacidad de 40 Hm3. Desde allí, se puede seguir el curso del río y llegar al impresionante meandro de las Barrancas de Calaña, que forma parte del mismo conjunto de barrancas que las de Burujón y Castrejón.

Top consejos

Si se quiere explorar las barrancas a fondo, se puede hacer una ruta siguiendo la senda que bordea los acantilados. Esta ruta es perfecta para los amantes del senderismo y el ciclismo, pero en plena ola de calor, lo mejor es recorrerla en coche.

Durante todo el camino por las barrancas, se pueden encontrar numerosas especies animales y vegetales, como águilas, buitres, ciervos y encinas. Además, en la época de floración, la zona se llena de colores y aromas que hacen de la visita una experiencia aún más especial. Las Barrancas de Burujón son un tesoro natural que merece ser descubierto y admirado en toda su magnitud.

Vistas increíbles desde las barrancas.

¿Aún no conoces Las barrancas de Burujón?

La visita turística a las Barrancas de Burujón es una experiencia que no te puedes perder, más aún estando tan cerca de Talavera. Estas impresionantes formaciones geológicas, talladas por el río Tajo durante siglos, te dejarán sin aliento con sus increíbles vistas panorámicas y sus espectaculares acantilados. Además, podrás disfrutar de una amplia variedad de actividades al aire libre, desde senderismo y ciclismo hasta escalada y observación de aves. No te pierdas la oportunidad de conocer este fascinante lugar de la mano de guías expertos y sumérgete en la historia y la naturaleza que te rodean.

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