El sábado pasado, día 22 de abril, la localidad de Navalcán vivió un momento histórico al revivir un acontecimiento que tuvo lugar hace casi un siglo. En 1929, un grupo de navalqueños ataviados con sus trajes tradicionales se reunieron en el patio del Museo de Santa Cruz de Toledo y este pasado fin de semana, casi cien años después, el Grupo Folklórico Revolvedera ha vuelto a evocar esa escena.
El motivo de esta rememoración fue la presentación del libro «El Traje de Vistas. La Indumentaria Tradicional de Navalcán» de José Luis Sánchez, editado por el Ayuntamiento de Navalcán. Este evento también sirvió como solicitud para que se inicie el expediente para que el Tejidillo o Acolchado y el Traje de Vistas de Navalcán sean declarados Bien de Interés Cultural (BIC).
El Tejidillo o Acolchado de Navalcán es uno de los bordados más antiguos y emblemáticos de la artesanía española. Con raíces que se remontan a la Edad Media y una ornamentación decorativa inspirada en los bordados egipcios, este bordado sigue la técnica original de «entretejido» del que deriva su nombre.
Por otro lado, el Traje de Vistas de Navalcán destaca entre las indumentarias más antiguas de España y está íntimamente relacionado con el ritual de la boda. Con tres tipos diferentes de trajes, el Traje de Vistas propiamente dicho proviene del siglo xviii y en él podemos encontrar elementos simbólicos y protectores en su joyería y complementos.
La declaración como Bien de Interés Cultural sería un reconocimiento al esfuerzo que el pueblo de Navalcán ha puesto en la preservación de su patrimonio cultural y ayudaría a mantenerlo en activo tomando medidas de salvaguarda que fomenten este rico acervo cultural que con tanto amor han conservado los navalqueños.