Este año está siendo tan largo, tan triste y cansado, buscando soluciones para todo lo que se nos ha venido encima sin esperarlo. Que en estas fechas nos merecemos un respiro, un poco de calma para nuestras neuronas, que andan como locas haciendo sinapsis para que el disparo del potencial de acción nos traiga ideas de soluciones a unas situaciones no experimentadas ni recordadas por ellas.
Vamos a dar una pausa para disfrutar de paseos dejándonos sentir los contrastes de la temperatura, observando los colores de la naturaleza, de las luces navideñas y de practicar una culinaria en casa que explore nuevos sabores.
Quien sabe la serendipia haga su función y descubramos con estos disfrutes alguna solución afortunada a los problemas que llevan esperando de nuestra empresa, de nuestra vida y podamos dar un rumbo nuevo a las cosas.
¡Demos en estas fechas un espacio al acaso, vamos a disfrutar y vamos a serendipiar!