La situación en general, seas empresario o no, en Talavera es muy complicada. Pero si hablamos de la hostelería más aún.
Talavera es una ciudad que, aunque tenemos diferentes líneas de negocio, si tenemos que destacar una es la hostelería y la restauración. Pero desde que el Covid vino para quedarse su situación ha ido de mal en peor, y no toda la culpa es del Covid.
Para cualquier hostelero es imposible mantener los mismos precios de antes pues tanto la luz, el gas, los alimentos, las bebidas, los seguros sociales, sueldos, alquileres o hipotecas, impuestos, desplazamiento al trabajo, y demás gastos se les ha disparado a órbitas de otras galaxias.
Por lo que muchos, sino todos, se ven obligados a repercutir el encarecimiento de sus gastos a todos sus servicios, incluido el menú del día, que antaño lo encontrábamos por 9 y 10€ con sus cuatro primeros y cuatro segundos a elegir, agua, vino y pan; y ahora se sitúa en 13 o 15€ con unos platos muy bien elegidos en el menú para no disparar el precio, tanto el que se cobra al cliente como el que gastas ellos en materia prima. Estos encajes de bolillos los están asfixiando.
Esto puede suponer un problema para los usuarios de ocio, pues tienen la opción de ir o no a comer y cenar, pero para los trabajadores es haría de otro costal, pues ir a trabajar cada vez les sale más caro (no nos olvidamos de la subida del gasoil).
Según Hostelería de España y Edenred, empresa que gestiona los tickets restaurantes han llegado a las siguientes conclusiones después de realizar más de 600 entrevistas: El menú del día en España cuesta casi 13€, es decir casi un 10% más en el 2016. Por suerte para Talavera, Castilla-La Mancha no se sitúa en el TOP 10 de las comunidades que más han encarecido sus precios en los menús del día.
Como conclusiones extraemos una situación que desborda a los empresarios.
NUESTROS HOSTELEROS HABLAN
Para conocer mejor y de primera mano hemos hablado con algunos hosteleros empresarios de la ciudad.
José Luis López de El Arcipreste: “Nos ha afectado en una pérdida del 40% de clientes. En mayo subimos los precios y no podemos volver a subir porque si no se disparan. En el día a día el consumo ha disminuido. Lo afrontamos malamente y cómo podemos, quitando de un lado para ponerlo en otro y comiéndonos nuestras reservas. El menú diario cuesta aproximadamente un 35% más, pero no es suficiente para hacer frente a la subida de la vida. Sobre todo, en materias primas: huevos, fruta, verdura, aceite… Y de los proveedores de luz y agua no queremos ni hablar. De 700€ de luz hemos pasado a pagar 2066€ al mes, y te lo digo con factura en mano. Una auténtica locura”.
Carlos de Casco Viejo BK: “Nosotros sí que hemos tenido que subir el precio tanto en bebida como en comida. Aunque es verdad que una pequeña subida en nuestros gastos puedes aguantarla, no puedes ir a perdidas tal y como está todo actualmente. Empezó poco a poco, pero de repente nos llegan facturas de luz de 3000 y pico euros, además de impuestos sacados de la manga, como este último del gas. Hemos aguantado todo lo que hemos podido, pero llega un momento que tienes que subirlo. En nuestro caso también intentamos tener mejor calidad de vida como empresarios y trabajadores: una hotelería sana. Todo esto encarece”.
Pilar de Entreaguas: “Lo primero a tener en cuenta es que la subido de precios viene desde el año pasado, este año en si no ha subido tanto. Ahora están volviendo a subir un poquito. Si que hemos notado la bajada de afluencia de público, pero la gente consume más, el ticket medio ha subido. La bajada de público ha sido una bajada aproximadamente de un 20%, pero se ha solapado con el verano y la gente sale de aquí, y si tenemos en cuenta que el verano pasado no salió tanta, el resultado es atípico. La situación es totalmente de incertidumbre.
Nosotros hemos ajustado precios, pero desde el año pasado. Los suministros como el gas han subido muchísimo, de 80-90 por carga, ahora pagamos alrededor de 100€. Los productos se han encarecido hasta un 40%. El arroz un 30%. A nosotros nos aborda la incertidumbre tras un verano tranquilo y a la vuelta de vacaciones de la gente. La mayor carga que estamos soportando es la subido de impuestos”.
María de El Jardín de Babia: “Creo que no es una respuesta aislada si decimos que, en mayor o menor medida, todos nos hemos visto afectados por la inflación de los precios, que no sólo se notan en las facturas de la luz y del agua, sino también de los alimentos que adquirimos. Cualquier ciudadano ha podido verlo en su propia factura de la compra. Los hosteleros nos hemos visto obligados también a subir algunos precios para poder subsistir, y los clientes también lo notan. Pero también es cierto que, al menos en nuestro caso, podemos ver que la gente sigue saliendo y disfrutando de la hostelería”.
