No quiero caer en la tentación de vivenciar la fábula de Samaniego y su archiconocido cuento de “la lechera”, porque considero importante hablar con la propiedad que sólo otorga la certeza de una realidad y no las meras ensoñaciones que se destilan de un anhelo. Pero he de reconocer que, sólo por esta vez, me voy a saltar mi propio protocolo y voy a hacer una valoración positiva de lo que hoy por hoy constituye sólo una probabilidad: la posible llegada de la estadounidense Meta a tierras talaveranas.
Y es que si finalmente vemos materializados la implantación de este mastodóntico centro de datos, la repercusión económica y sobre todo, empresarial en nuestra ciudad, puede tener una trascendencia importante. Porque más allá de la creación de empleo altamente cualificado una vez se inicie la actividad –algo más que positivo, sin ninguna duda-, puede ser un óptimo reclamo para que otras empresas del sector tecnológico pongan su atención aquí y quién sabe si acaben por valorar las posibles sinergias y finalmente decidan que implantarse en Talavera es la mejor opción para sus intereses.
Todo cuanto sea generación de riqueza y desarrollo económico para nuestra zona y sus habitantes será siempre muy bienvenido.
En cualquier caso, quienes queremos lo mejor para nuestra ciudad estaremos muy pendientes de cómo se van desarrollando los acontecimientos en las próximas semanas.